Crisis comercial dominico haitiana ya es casi crisis diplomática. Entrevista a Hecmilio Galván

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Por Annalisa Melandri — www.annalisamelandri.it

Podría convertirse  en una crisis diplomática entre los dos países, la decisión tomada por el  gobierno de Haití de  detener el comercio de pollos y huevos desde la vecina República Dominicana. La decisión fue tomada hace dos semanas, sobre la base de una presunta — cuanto inverosímil – presencia de  gripe aviar (H5N1) en la República Dominicana.

La  situación por algunos aspectos es paradójica. No hay, de hecho, ningún caso de gripe aviar en el país, como también  declarado por  la Organización Panamericana de la Salud y las autoridades dominicanas. La decisión de las autoridades de Haití, tomada por indicaciones  de la ministra de Salud Pública y Población, Florencia Guillaume Duperval — y esta es la primera paradoja — se adoptó sobre la base de una interpretación errónea de un comunicado del Ministerio de Comercio e Industria, que indicaba  la presencia de la gripe aviar en la República Dominicana.

Pero lo peor de todo, más allá de la improvisación y de la superficialidad con la que se ha adoptado una medida tan drástica, es el hecho de que en el comunicado de prensa del Ministerio de Comercio e Industria se intercambia la gripe AH1N1 o fiebre porcina,  que en la República Dominicana, como en otros países de la región  ha registrado algunos casos,  con la gripe aviar o H5N5, que a diferencia de la gripe porcina, afecta las aves y se puede transmitir a los hombres.

La otra paradoja es que, aunque la ministra haitiana  Duperval haya atribuido la decisión a  un  «error en la redacción» en el comunicado de prensa del Ministerio de Comercio e Industria y aunque desde el 15 de junio haya declarado que «tuvimos la información de que la cepa de la gripe es A(H1N1) — y que -    el consejo de ministros contemplará la necesidad de levantar la prohibición sobre los productos cárnicos y los animales vivos», una serie de reuniones bilaterales entre las autoridades de los dos países todavía no han dado ningún avance respecto al levantamiento de la veda.

La tercera paradoja es que si bien es cierto que la medida afecta gravemente a las  pequeñas y medianas empresas avícolas dominicanas que trabajan en  la frontera,  es cierto también que el mismo pueblo haitiano se ve en alguna forma afectado. Haití ciertamente no tiene desarrollada una propia  capacidad de producción: el mercado binacional y bisemanal de Dajabón, justo en la línea de frontera, es muy importante para el comercio de bienes y productos entre ambos países  y es esencial para la supervivencia de los haitianos.

Casi dos semanas  después de la decisión del gobierno de Haití, no se perfila ninguna solución en el horizonte, por el contrario, la situación parece más complicada cada día. El lunes,  los comerciantes dominicanos protestaron cerrando el  mercado, impidiendo así la venta de cualquier tipo de producto a Haití, en el mismo día en que los cancilleres de ambos países estaban reunidos — inútilmente —  en Santo Domingo.  El encuentro de hecho  no dio ningún fruto, y parece que el dominicano Carlos Morales Troncoso salió  visiblemente irritado.

Pasan los días y los daños son notables, la Junta Agroempresarial Dominicana valora  que la República Dominicana a Haití vende unos 25 millones de huevos y ocho millones de pollos cada  mes y millones de huevos podrían ser botados al vertedero en los próximos días.

Los  productores dominicanos están explorando soluciones alternativas para atender la emergencia, una de esas pudiera ser la  venta de productos a Venezuela en el marco del acuerdo de Petrocaribe vigente con ese país.  La dificultad radica en el hecho de que deben ser las instituciones dominicanas que financien los productores  nacionales reduciendo de esa forma  la deuda del Estado con Petrocaribe.

Hay que añadir además, que  en realidad, la prohibición del comercio de aves de corral con la  República Dominicana estaba vigente  desde  2008, año en  que se registraron en la parte oriental del país, algunos casos de gripe aviar en gallos de pelea. Sin embargo, como suele ocurrir en estos casos, terminada la emergencia la  medida nunca fue revocada por las autoridades de Haití y el comercio se continuó sin ninguna restricción. A empeorar la situación la falta de cualquier tipo de acuerdo comercial o tratado en tema de improtaciones de productos.

La República Dominicana ha demostrado con el tiempo ser bastante generosa con sus vecinos, en  ocasión de cada desastre climático, en ocasión del  terremoto del 12 de enero de 2010 y también en ocasión de la reciente epidemia de cólera. El ex presidente Leonel Fernández donó al pueblo de Haití el año pasado una nueva y flamante universidad, a pesar  de las deficiencias del sistema universitario dominicano  y fue propio el  día 06 de junio, mientras que el presidente dominicano Danilo Medina en visita a Haití donaba, con un histórico acuerdo  a su homologo Michel Martelly  44 viveros para el plan de reforestación de Haití, cuando las  autoridades de ese país  decretaron la suspensión del comercio  de los productos de aves de corral.

Finalmente otro aspecto que hay que tomar en cuenta, aunque no menos importante,  dado que involucra la  cuestión social, es el que se refiere a la presencia en  República Dominicana de miles de haitianos, se estima que representan alrededor del 10 por ciento de la población total, muchos de ellos  en condición migratoria irregular.

Sectores  ultranacionalistas, soplando sobre el fuego,   están pidiendo que se tomen medidas migratorias más severas  y sobre todo la expulsión en masa de todos los dominicanos con posición irregular, de hecho  muchos de ellos han nacido en  República Dominicana de  padres irregulares, nunca han viajado a su país de origen, no  hablan criollo y sólo saben  que Haití está en el «otro lado de la isla».

La decisión tomada por Haití parece ser irresponsable, no tomando en cuenta ese aspecto; la ya difícil situación fronteriza, generalmente al borde de la emergencia humanitaria, pudiera estallar de un momento a otro.

Conversamos con Hecmilio Galván, economista, Director Ejecutivo de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios (Confenagro) y autor del libro “La isla frente al espejo. Defender la soberanía alimentaria”, respecto al tema.

Hecmilio, aclarado ya que no hay en el país ningún caso de gripe aviar, lo que no son claras son las reales motivaciones del gobierno haitiano detrás de la veda. ¿Puedes tratar de aclararnos que pasó definitivamente?

Pues como es evidente que no tienen razones técnicas, entonces tiene que haber razones económicas. La primera razón, y la más noble puede ser que quieran apoyar el crecimiento de una industria avícola haitiana,  a lo que tienen derecho y la segunda puede ser que quieren favorecer importaciones desde otros países. En ambos casos lo cuestionable es que impongan barreras técnicas que pueden afectar la imagen de la República Dominicana y su industria. La segunda opción es la más probable y eso perjudicaría a miles de comerciantes y millones de consumidores, por el beneficio de dos o tres.

 ¿Se puedes decir que estamos al borde de una crisis diplomática entre los  dos países? Como están resolviendo la problemática?

Pienso que la crisis diplomática se puede desatar si Haití mantiene estas medidas arbitrarias sin razones sanitarias. Porque el país va a tener que reaccionar.

Se está discutiendo en estos días acerca de la posibilidad de comercializar los productos con Venezuela en el marco del acuerdo Petrocaribe vigente entre los dos países, es viable la posibilidad? ¿No hay otra forma de resolver la problemática con Haití?

Es totalmente viable exportar a Venezuela, porque tenemos las capacidades técnicas y los excedentes necesarios. Sin embargo esto sería un paliativo. Estamos trabajando seriamente en esto desde la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios (Confenagro).

Si es verdad que la medida afecta los pequeños y medianos avicultores,  sobretodo de los que trabajan  en la zona fronteriza, ¿la medida no afecta en alguna manera también la población haitiana, ya que Haití no tiene un aparato  productivo tan desarrollado para hacer frente a sus necesidades?

Si  Haití no tiene respuesta productiva esto provocará un  encarecimiento de los alimentos y por tanto afectará los presupuestos y las dietas de lo más pobres. Esa es la peor tragedia que pudiera pasar.

¿Cómo se pueden calificar en línea general las relaciones entre Republica Dominicana y Haití? La Republica Dominicana siempre se muestra  muy solidaria con sus  vecinos y la actitud haitiana realmente  está despertando mucho resentimiento entra la población dominicana respecto a la importante inmigración haitiana presente en este país. ¿En qué medida en este caso puede representar un peligro la postura intransigente del gobierno haitiano?

Pienso que las relaciones entre ambos países deberían ser mejores y más intensas por razones obvias. Las relaciones comerciales son grandes, sobretodo de aquí para allá, pero totalmente informales e inestables.

El comercio lo impacta todo, creo que cuanto está pasando irá  a generar nuevas situaciones no tan positivas respecto a la migración y a la solidaridad y confraternidad que debe primar entre ambos pueblos. Me parece que esta situación no aporta nada bueno en este sentido.. Políticamente me parece que Haití está cometiendo un error.

 

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