Continuismo uribista en el juicio contra Joaquín Pérez Becerra

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Joaquín Pérez Becerra

“Quisiera recalcar que ha sido realmente único el aporte que nuestra cultura ha recibido, producto del hecho de que ustedes se vieran obligados a huir de sus patrias y venir aquí [….] así que no se debe a nuestros propios méritos, sino que somos nosotros los que sacamos provecho de la situación, al enriquecer nuestra cultura. Esto es realmente notable para un país pequeño como Suecia”.[1](Olof Palme)

 

por Annalisa Melandri – www.annalisamelandri.it

16 de mayo de 2012

 

El periodista y co-fundador de la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol), Joaquín Pérez Becerra, de 55 años de edad, ciudadano sueco de origen colombiano[2], fue detenido en el aeropuerto  Maiquetía de Caracas, procedente de un vuelo desde Alemania, el 23 de abril de 2011. Después de pocos días  fue deportado en Colombia, a Bogotá, donde en la actualidad se encuentra detenido en la cárcel de La Picota, en una sección de máxima seguridad, con  narcotraficantes y paramilitares (y por lo tanto en una situación de extrema peligrosidad por su incolumidad). Su juicio  ha empezado formalmente el pasado 16 de abril, después de casi un año de detención.

Joaquín vivía desde 20 años en Suecia donde gozaba del estatus de refugiado político, después de haber tenido que huir de  Colombia para no ser uno de los  más de 4000 muertos del “genocidio político” del partido Unión Patriótica, conocido con el macabro nombre de Baile Rojo. El partido fu “exterminado hasta su total extinción, un muerto cada 19 horas por 7 años” por los paramilitares y el ejército, como recuerda el periodista  y escritor italiano Guido Piccoli en su libro El sistema del pájaro: Colombia, paramilitarismo y conflicto social.[3] Entre aquellos muertos, también la esposa de Joaquín.

La detención de Becerra por las autoridades venezolanas en el  aeropuerto de Caracas se da por una  “presunta” orden de captura de la Interpol requerida  por Colombia. Sin embargo,  aparece inmediatamente claro que la “ficha roja” de la Interpol había sido emitida mientras Joaquín se encontraba sobrevolando el océano Atlántico  desde  Europa hacia Venezuela. Pudo abordar el avión en Alemania, procedente de  Estocolmo,  sin ningún problema. Colombia lo acusa de concierto para delinquir,  financiación y administración de bienes del terrorismo. Prácticamente,  es acusado de ser  el representante y el tesorero internacional de la guerrilla de las FARC, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, en Europa.

El movimiento internacionalista solidario con la revolución bolivariana, en aquel  momento se dividió propio respecto a la detención de Joaquín, ocurrida en abierta violación de los derechos humanos y del Derecho Internacional sobre el refugio humanitario y el asilo político.[4]

 

Las “pruebas” contra  Joaquín y la detención.

En julio de 2011, la Fiscalía en Colombia produjo contra  Joaquín  pruebas como  algunos “presuntos” correos electrónicos que él habría enviado a  Raúl Reyes, (el jefe guerrillero asesinado en Sucumbíos, Ecuador,  durante un ataque colombiano al campamento en donde este se encontraba, el 1 de marzo de 2008). La  computadora de Raúl Reyes, fue hallada en esa circunstancia “milagrosamente” intacta y perfectamente en función y, según la versión oficial,  llena de  documentos y correo electrónicos  que luego fueron utilizados  para “levantar”  juicios contra políticos, militantes internacionalistas y defensores de derechos humanos. Sin embargo, mas tarde, La Corte Suprema de Justicia de Colombia,  expresó su negativa ante el utilizo de esas pruebas, archivando el caso Borja[5] (un congresista acusado de  “farcpolitica”) y declarando su ilegitimidad por haber sido asumidas en forma ilegal. El ejército que las había recogido y custodiado por los tres días sucesivos al bombardeo de Sucumbíos,  no tenía autorización a desarrollar tareas de policía científica.

Además,  propio un investigador de la DNJIN colombiana (la policía antiterrorismo), Ronald Hayden Coy Ortiz, declaró a la Fiscalía que la cadena de custodia de la computadora desde su hallazgo hasta la entrega a  la Interpol, había sido  interrumpida por un razonable periodo de tiempo, lo que podría dejar presumir que los archivos hayan sido en alguna manera manipulados. Coy Ortiz declaro también  que en la computadora no fueron hallados documentos de correos electrónicos sino solamente archivos Word[6] (que cualquier persona pudo haber escrito e insertado en la misma).

Sobre estos documentos se fundan todas las acusaciones de vínculos con la guerrilla colombiana que se han fabricado  por ejemplo contra la ex senadora Piedad Córdoba, contra el director de la revista del Partido Comunista Colombiano Carlos Lozano Guillén, pero también contra los presidentes Chávez y Correa. Estos  han sido acusados de haber recibido dinero por la guerrilla sobre la base de los documentos “presuntamente” hallados en la “computadora mágica” de Raúl Reyes. En este caso, por evidentes razones de real politik, las acusaciones no han producido mayor daño,  también por el nuevo curso de la política exterior llevada por el actual presidente colombiano Juan Manuel Santos,  quien,  a diferencia de su predecesor, está buscando de  lograr a nivel regional  con sus vecinos,  relaciones menos turbulentas de cuanto no haya  hecho  su  predecesor Álvaro Uribe.

 

En el caso de  Joaquín Pérez Becerra sin embargo el continuismo uribista se confirma en todo su dramatismo.

Hugo Chávez,  después de haber sido “consentido” en los meses precedentes por su homologo colombiano, improvisamente se enfrenta con la “papa caliente”[7] Becerra (como afirmado por el mismo gobierno de Venezuela). Seguramente en ese momento Joaquín sí  lo era, una papa caliente. Santos advirtió   Chávez de la llegada de Becerra (quien no era la primera vez que visitaba Venezuela)  mientras el periodista ya se encontraba en vuelo hacia Caracas y lo avisó  de la ficha roja de la Interpol. Las  autoridades venezolanas lo detuvieron a  su llegada al aeropuerto de Maiquetía y algunos días después (durante los cuales Joaquín no pude comunicarse con nadie) lo entregaron a las autoridades colombianas.

Sin embargo no es verdad  que “no había otra opción que entregarlo”,  que fue la justificación oficial del gobierno venezolano. No es verdad que no había otra salida. La protección para Joaquín existía  y era favorecida propio por aquel  derecho burgués que muchos  revolucionarios desprecian pero que paradójicamente lo hubiera protegido mucho mas de cuanto al fin y al cabo  no haya hecho propio un gobierno revolucionario. Muy poco se discutió entonces, y no lo vamos a hacer ahora,  de la paradoja  por la cual  la revolución bolivariana necesitaba de algún asidero legal proveniente  del derecho burgués para confirmar su carácter revolucionario…

Es cierto que el derecho internacional y el Código Penal venezolano que representaban el amparo legal que  hubieran protegido  Joaquín no fueron ni siquiera tomados en cuenta por el gobierno de Venezuela y es también cierto que su aplicación,  que el gobierno sueco hubiera debido pretender,  no fue ni siquiera pensada.

Dos veces traicionado,  Joaquín por el derecho burgués y por la solidaridad internacionalista, principio fundamental de cada revolucionario, persona o gobierno que sea. Esta ha sido pisoteada y ofendida por la razón de Estado. La razón de Estado, en este caso  ha pasado por encima de todas las convenciones internacionales y la misma constitución de Venezuela.[8] Y eso  para salvaguardar el rumbo tomado por las  relaciones entre Colombia y Venezuela que no iban tan bien desde la presidencia de Álvaro Uribe.

Algunos malignos aseguran que lo que estaba en juego sin embargo era un acuerdo para la extradición del narcotraficante venezolano Makled (quien había preanunciado revelaciones de sus vínculos con altos miembros del ejército venezolano y funcionarios del gobierno) con la entrega de Joaquín[9]. Makled efectivamente más tarde,  fue extraditado  en Venezuela en el respecto de todas las normas del procedimiento del derecho internacional.

En el caso de Joaquín en cambio  no se tuvo en cuenta el hecho que Venezuela es firmataria de la convención ONU de Ginebra del 1951 (y su protocolo de 1967) sobre el estatuto de los Refugiados en donde además de definir la figura del “refugiado” (“Una persona que, debido a un miedo fundado de ser perseguido por razones de raza, religión, nacionalidad, membrecía de un grupo social o de opinión política en particular, se encuentra fuera de su país de nacimiento y es incapaz, o, debido a tal miedo, no está dispuesto a servirse de la protección de aquel país”. Art. 1) declara que  “ningún Estado contratante podrá, por expulsión o devolución, poner en modo alguno a un refugiado en las fronteras de territorios donde su vida o su libertad peligre por causa de su raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social o de sus opiniones políticas”. (art. 33). Tampoco se ha tenido en cuenta del Código Penal Venezolano que en su artículo 6 establece que “la extradición de un extranjero no podrá (…) concederse por delitos políticos” y que “en todo caso, hecha la solicitud de extradición, toca al Ejecutivo Nacional, según el mérito de los comprobantes que se acompañen, resolver sobre la detención preventiva del extranjero, antes de pasar el asunto al Tribunal Supremo de Justicia.”  En cada caso un procedimiento burocrático  bastante lento: en el caso de Joaquín han sido suficientes 55 horas para entregarlo en las manos de la policía antiterrorista colombiana.

Además no se ha tenido en cuenta que una ficha roja de la Interpol, que fue la justificación usada por el gobierno venezolano para justificar la deportación inmediata, no prevé esta posibilidad sino un más   complejo procedimiento de extradición.

En el caso de   Joaquín Pérez Becerra, todo el aparato acusatorio en su contra, basado en un primer momento en los presuntos correos encontrados en la “mágica” computadora de Reyes[10], empezaba a vacilar después de la negativa de  la Corte Suprema a utilizarlos por su ilegitimidad y por  las declaraciones del investigador de la DIJIN.  Se recurre entonces a un montaje jurídico utilizando falsos testigos y presuntas “pruebas” recogidas en Suecia por algunos informantes colombianos vinculados con la embajada colombiana en Estocolmo y con el  DAS (servicios secretos colombianos que dependen directamente de la Presidencia de la Republica)[11].

Este sistema se origina de uno más complejo organizado directamente por  Álvaro Uribe durante su mandato presidencial  y que lleva el nombre de G-3. Prácticamente una estructura paralela del DAS[12] que tenía la tarea de controlar y perseguir todos los actores políticos y sociales que no estaban  alineados con el gobierno colombiano y que desarrollaban actividad de información  respecto a sus crímenes y a aquellos de los  paramilitares vinculados a él. Esta estructura se descubrió con el escándalo desatado en 2009 y llamado de las  chuzadas, o sea las interceptaciones ilegales ordenadas directamente por la Presidencia de la Republica (léase  Álvaro Uribe)[13] contra opositores políticos, magistrados, periodistas y que terminó con la cancelación  de la institución del DAS y con la detención de algunos entre sus más altos funcionarios,  entre quienes están   Jorge  Alberto Lagos y   Fernando Tabares, condenados cada uno a 8 años de cárcel, mientras la ex directora de la institución María del Pilar Hurtado, ha logrado obtener asilo político a Panamá evitando la justicia colombiana.

En las oficinas del DAS fue hallado durante el registro un folder llamado  “Operación Europa[14] conteniente documentos, análisis y toda una serie de informaciones recogidas en el viejo continente por medio de operaciones ilegales de espionaje contra colombianos refugiados y exiliados, periodistas, ONG, defensores de los derechos humanos, ciudadanos particulares pero también miembros de instituciones como el Parlamento Europeo y la oficina de  las Naciones Unidas en Suiza. La operación Europa tenía como  objetivo  “neutralizar la influencia del sistema jurídico europeo, de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, de la Oficina de la Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, y gobiernos nacionales.” (Calvo Ospina). Sin embargo tenía  también el objetivo de  crear  fascículos  sobre cada persona, tratando de vincularla en alguna forma a la guerrilla y donde posible, someterla a la justicia también con la ayuda de la  Interpol. Propio come ocurrido a Joaquín Becerra.

Además de Joaquín han sido objeto de  “atenciones” en Europa, el periodista sueco   Dick Emanuelsson, muchas ongs de España, Bélgica e Italia[15], algunos miembros del Parlamento Europeo y de la Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH). Todas estas  personas y entidades tenían en común una postura crítica hacia el gobierno colombiano y el hecho de desarrollar una importante y minuciosa actividad informativa respecto a los crímenes y a las violaciones de los derechos humanos que  cometía.

Germán Villalba era el funcionario del DAS (y de la estructura paralela G-3) encargado de coordinar en Europa (sobre todo en Suecia, Bélgica, España e Italia) esta inmensa operación de inteligencia clandestina con la que había formado un verdadero y propio grupo de  trabajo que efectuaba seguimientos, escuchas telefónicas y ambientales y de correos electrónicos, videos, fotografías. Villalba trabajaba en Italia donde operaba como vínculo con las autoridades italianas por las operaciones conjuntas de lucha al narcotráfico, por lo tanto  con conexiones en las instituciones de ese país a los más altos  niveles.

La presidencia de la  Republica de  Colombia  recibía todos los datos recogidos en Europa, pero  como declaró Cesar Julio Valencia,  presidente del Tribunal Civil de la Corte Suprema de Justicia,  quien  escuchó las confesiones de muchos funcionarios del DAS,  desde Palacio Nariño se dirigían y manipulaban esas operaciones.

Villalba[16], actualmente detenido en Colombia ha asumido sus responsabilidades y ha aceptado los cargos  de la Fiscalía. Es acusado de delitos de concierto para delinquir, interceptación ilegal de comunicaciones y abuso de autoridad.  Ha admitido  además de haber estado  a las directas dependencias del ex director del DAS,  Jorgue Noguera Cotes,   quien fue también cónsul en Milán[17]  y que se encuentra ahora detenido en  Colombia y condenado a 25 años de prisión [18] por vínculos con el paramilitarismo. Prácticamente Noguera es acusado de haber abierto a los paramilitares las puertas del DAS y  de haber facilitado a ellos nombres e  informaciones de personas que luego han sido asesinadas como el profesor  Alfredo Correa de Andreis, por lo cual ha sido acusado de complicidad en homicidio.   

 

Suecia y el exilio colombiano.

El país donde más han actuado los 007 colombianos ha sido proprio Suecia. En Suecia existe  una grande y organizada comunidad de exiliados y refugiados políticos colombianos muy activa y esa comunidad  desarrolla sobretodo en campo informativo y político, un trabajo imprescindible respecto a la situación de la vas violaciones de los derechos humanos en su país de origen.

Como explica la investigadora y especialista en Estudios Migratorios y Refugio, María Luján Leiva, en su   ensayo Refugiados en Suecia y visión del otro paisaje : “la presencia latinoamericana en Suecia tiene un origen de exilio político, lo que ha jugado en el pasado e incluso en el presente un papel importante en las estrategias de inserción y participación en la sociedad sueca, por el peso de la idea del retorno y la voluntad de relacionarse con sus patrias de origen como obligación política y decisión de mantener y recrear lazos culturales y de pertenencia.”.[19]

El exilio latinoamericano en Suecia y sobretodo el exilio colombiano explica la investigadora, “ha sido protagonizado por individuos jóvenes, mayoritariamente provenientes de sectores sociales medios, militantes políticos, sindicales, estudiantiles, de distintas tendencias aunque acomunados en una experiencia de reivindicación de la cultura y la democracia”. 

Además de la Agencia de Noticias por una Nueva Colombia (ANNCOL),[20]  fundada en  1996 y que representa el portal alternativo de información política sobre  Colombia que registra el mayor número de visitas en absoluto, en Suecia existe también la asociación  Jaime Prado Leal, que desde décadas coordina las actividades de la emisora  Radio Café Stereo[21]. Ambos medios informativos, la agencia de noticias y la emisora, difunden  información sobre los movimientos sociales, estudiantiles, juveniles y populares opositores del gobierno colombiano, denunciando además con constancia y abundancia de  datos y fuentes averiguables los vínculos de este con el paramilitarismo y el narcotráfico. Prácticamente una espina clavada en los varios gobiernos que se han sucedido en Colombia, que por eso, desde siempre,   tratan de asociar y vincular, tanto  Anncol que  Radio Café Stereo con las FARC. Según el  gobierno forman el aparato de propaganda a nivel internacional de la guerrilla.

Es cierto que  Anncol difunde muchos comunicados de la organización insurgente. Hasta prueba contraria no es un crimen. En Colombia lo que se combate es un conflicto político y social (negado por el gobierno) y parece evidente entonces como sea  lógico y correcto  que se dé voz a ambos  actores del conflicto. El ejército, la policía, el DAS,  tienen amplio espacio en los medios de información colombianos cercanos al poder político y en los grandes medios de información extranjeros. El otro actor del conflicto, la guerrilla, y  no solamente la guerrilla, sino las asociaciones de campesinos, los movimientos estudiantiles, los comités y los coordinamientos populares no tienen  voz en un panorama mediático que los invisibiliza.

Es parte de la línea política del gobierno negar el conflicto en curso y negar, como ha hecho por ejemplo el vicepresidente colombiano Angelino Garzón, que en Colombia existan prisioneros políticos porque eso quisiera decir  “legalizar las organizaciones armadas ilegales incluido la guerrilla”.[22]

Esa declaración es solamente un hábil intento de engañar la opinión pública. Reconocer que en las cárceles colombianas hay presos políticos (y  los hay en condiciones terribles en una cantidad enorme, casi  8mil) quisiera decir solamente reconocer un conflicto que es social antes que político y que trae origen propio en las enormes desigualdades sobre las cuales está fundada la sociedad colombiana.

¿Cómo se puede lograr la paz sin dar voces a todos? ¿Cómo se puede construir un dialogo sin escuchar nuestro interlocutor? En esta óptica Anncol publica los comunicados de la guerrilla como hacen centenares de medios de información alternativos en el mundo.  El gobierno colombiano en cambio  persigue la solución militar y no la política. La solución que propone por lo tanto del conflicto pasa por la voz de las armas y no por aquella  del pueblo. Ejercita en otras palabras,  lo que el periodista  Eliecer Jimenéz Julio[23] ha recientemente definido  “Terrorismo de Estado contra Periodismo del Pueblo”.

No obstante estas acusaciones de vínculos  con la guerrilla, sea  Anncol que la Asociación Jaime Pardo Leal y Radio Café Stereo, operan  desde siempre en Suecia  en absoluto respeto de la legislación sueca vigente y respetando todas las obligaciones que derivan de ella. Sus miembros son por la mayoría colombianos que gozan del estatus de refugiados  políticos,  ex miembros del partido Unión Patriótica y por lo tanto huidos al genocidio político que llevó a su desaparición en 1994. Sin embargo no hay solamente colombianos, entre ellos también muchos ciudadanos suecos.  Dick Emanuelsson, periodista sueco es entre los cofundadores de Anncol junto a  Joaquín Pérez Becerra.

De parte del gobierno colombiano,  los colombianos residentes en Suecia no han recibido solamente acusaciones y difamaciones, sino  también amenazas por el mismo Presidente de la Republica, Álvaro Uribe, mientras ocupaba  tal cargo.

En enero de 2010 los directores de la Asociación Jaime Pardo Leal, Radio  Café Stereo  y de la agencia Anncol denunciaron a la opinión publica sueca e internacional  “las  amenazas  reiteradas del gobierno colombiano y de sus oscuros asesores, en contra de la integridad psicológica y física de sus miembros”. Álvaro Uribe,  durante una entrevista había declarado que a esos criminales y a ese psiquiatra y a otros bandidos, que son colombianos profesionales que viven por allá en Suecia y en otros países, a todos, a todos tenemos que acabarlos.[24]

Propio para “acabar” con los colombianos residentes en Suecia, en ese país se creó una “red de sapos” del DAS, [25] con sede en la embajada colombiana en Estocolmo que dependía de  la estructura ilegal del G3 de la que hablábamos antes.  Ernesto Yamhure,  tenía el cargo de primer secretario de esa sede diplomática, pero era también periodista al servicio del gobierno colombiano como  columnista de primera plana de la derecha en los diarios importantes en Colombia, incansable defensor de la política militarista del gobierno y hombre de confianza de Uribe, cercano al ejercito, era el encargado de “vigilar” y monitorear todas las actividades de la comunidad colombiana en Suecia.

Por último,  pero no menos importante, Yamhure era también el periodista al servicio  del jefe paramilitar de las autodefensas Unidas de Colombia (AUC) Carlos Castaño Gil,  intimo amigo suyo que era quien le revisaba sus  artículos antes de la publicación. Juan  R. García, un paramilitar desmovilizado, ex consejero político de Carlos Castaño,  contó [26] al periodista   Dick Emanulesson que   Yamhure estaba estrechamente vinculado por lazos de profunda amistad con Carlos Castaño y que en más de una  ocasión había participado a importantes reuniones de las AUC, entre las cuales una en 2002 con los vértices de la organización paramilitar en calidad de consejero personal del jefe.

Propio en aquellos años las AUC estaban planificando, detrás de indicación de Castaño el proyecto de construcción de los hornos, al puro estilo nazi,  donde quemar sus víctimas, ya que  los métodos usados anteriormente (descuartizamientos, homicidios, lanzamiento de cadáveres en los ríos, fosas comunes,) etc. estaban dejando demasiadas huellas y estaban indignando excesivamente  la comunidad internacional.

La actividad de Yahmure en Suecia como 007 al servicio del gobierno fue desenmascarada por el mismo Dick Emanuelsson en julio de 2005[27], cuando fue fotografiado en el puerto de Estocolmo mientras  desde el buque colombiano Gloria tomaba fotos y  videos de  todos los miembros de las comunidad de exiliados colombianos en el país que estaban en aquella ocasión  protestando pacíficamente en el muelle contra el terrorismo de Estado en Colombia. La protesta  había sido organizada aprovechando de la visita del barco y en el respecto de la legislación sueca con todas las autorizaciones necesarias.

Esa operación de espionaje ilegal contra exilados políticos llevó a que Yahmure fuera, detrás de petición de  las autoridades suecas,  alejado de la sede diplomática colombiana en Estocolmo en  2007.

Ernesto Yamhure desde el 29 de agosto del 2011 a la fecha está  prácticamente desaparecido. No escribe en su twitter desde entonces, la misma desde cuando ha presentado  su renuncia a los varios medio de información  informativos por los cuales  trabajaba  (Radio Caracol, Espectador…)  Se dice que esté en los Estados Unidos porqué en Colombia sería investigado  por vínculos con el paramilitarismo y por crímenes contra la humanidad. Sin embargo ha hecho a tiempo a encontrar en la “red de de sapos” que organizó en Suecia a un colombiano que habría decidido de testimoniar contra Joaquín Pérez Becerra en el proceso.

Una vez caídas  las pruebas en los documentos World  de la computadora de Reyes,  era necesario encontrar un testigo en carne y hueso. Sin embargo,  en la audiencia del 16 de abril la Fiscalía,  ha propuesto de insertar otras pruebas halladas esta vez en la computadora del comandante guerrillero Alfonso Cano, aunque según la defensa, fuera de tiempo. El juego de las computadoras empezado con la de Raúl Reyes parece verdaderamente no tener fin…

Un cierto  Miguel Ángel Andolín Estrada, perteneciente a la comunidad colombiana en Estocolmo, con la que tiene un conflicto por una cuestión vinculada a una mujer sería el testigo contra Joaquín,  encontrado muy de prisa por el gobierno colombiano para la construcción del juicio contra el periodista.

Estrada se prestó para eso para vengarse de una ofensa recibida por un miembro de la asociación Jaime Pardo Leal. El abogado de Becerra ha declarado que: “hay 4 informantes que ha preparado la Fiscalía General de la Nación, como una manera yo diría que criminal, dentro de la administración de justicia, para acusar a una persona por el hecho de tener una opinión diferente al régimen (…) Aquí los informantes se utilizan para prepararlos en los cuarteles militares, en las oficinas de inteligencia militar del DAS (ahora ANI), de la DIJIN, de la SIJIN y el mismo CTI de la Fiscalía para preparar a los ‘testigos’ para que acusen a Joaquín Pérez Becerra.”

El proceso contra Joaquín Pérez Becerra es obviamente muy complicado, sea por la gran cantidad de  documentos y material que el abogado  Rodolfo Ríos, defensor de los Derechos Humanos tiene que evaluar,  sea por el lado económico que pesa completamente sobre  la familia de Joaquín. En ese sentido ya se han hecho varios llamados a la solidaridad. Quien puede y quiere colaborar económicamente puede escribir al Comité por la Liberación de Joaquín Pérez Becerra a esta dirección libertadparajoaquinatgmaildotcom  (libertadparajoaquinatgmaildotcom)  .

Entrevistado por el periodista Unadi Aranzadi por el periódico La Jornada, Joaquín denuncia que su detención es una “persecución clara a la libre expresión […] y cuando  ciertos gobiernos te acusan de terrorismo, hasta los defensores de los derechos humanos salen corriendo.”[28]

Recuerdo la historia pasada y el respeto que el mundo entero tenia por un grande político sueco que probablemente ha sido asesinado porque creía que cada persona tiene el derecho de vivir en al menos un lugar de la tierra sin tener miedo y que los únicos a beneficiarse del hecho que algunas personas hayan sido obligadas a huir de su país para encontrar refugio en Suecia han sido propio los suecos que así han visto enriquecida humanamente su cultura. [29]

La Suecia de hoy lamentablemente no  es la de Olof Palme,  pero el respeto por los Derechos Humanos desde entonces,  se ha vuelto un principio que universalmente distingue los estados democráticos de los que no  lo son.[30] Joaquín Pérez Becerra probablemente no tenía miedo de vivir en Suecia por eso. Evidentemente se equivocaba.

 


[1]  Declaración de Olof Palme en el “Encuentro del teatro Latinoamericano en el Exilio” Estocolmo. Octubre 1983 http://www.rebelion.org/noticia.php?id=110864

[2]  Joaquín Pérez Becerra llegó en Suecia en  1993 y obtuvo la ciudadanía de ese país en el  2000. En ese mismo momento renunció  a la ciudadanía colombiana.

[3]  El sistema del pájaro: Colombia, paramilitarismo y conflicto social Guido Piccoli Editorial Isla Septiembre 2005

[4] Caso Becerra: Respuesta al partido Carc http://www.annalisamelandri.it/2011/05/caso-becerra-respuesta-al-partido-carc-italia/ Caso Becerra: porqué renuncio a la redacción de la revista ALBA informazione http://www.annalisamelandri.it/2011/05/caso-becerra-porque-renuncio-a-la-redaccion-de-la-revista-albainformazione/  Este es el debate más relevante ocurrido en Italia pero emblemático de cuanto ocurrido en el resto del panorama político internacional y sobre todo en Venezuela.

[10] http://www.annalisamelandri.it/2008/09/cada-vez-mas-magica-la-computadora-de-raul-reyes/

[11] Institución cancelada  con decreto presidencial (Manuel Santos) el 30 de octubre de 2011 por los escándalos en que se vieron involucrados  muchos funcionarios de alto nivel. La nueva institución se llama Agencia Nacional de Inteligencia (ANIC). Sin embargo hasta la fecha el cierre completo de la entidad todavía no se ha dado.

[15]Algunas asociaciones de España y Bélgica ya han presentado demanda a las autoridades de su país en contra de estas actividades ilegales  de la inteligencia colombiana.  Recientemente también en Italia la misma cosa ha hecho el Comité “Verità e Pace in Colombia” (Verdad y  Paz en Colombia) http://www.veritaepace.org demandando a Álvaro Uribe.


Continuismo uribista nel processo contro Joaquín Pérez Becerra

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Joaquin Perez Becerra

Continuismo uribista nel proceso contro Joaquín Pérez Becerra

“Vorrei sottolineare che é stato veramente unico il contributo che la nostra cultura ha ricevuto, risultato del fatto che siete stati obbligati  a fuggire dalle vostre patrie e venire qui […] così che non e dovuto ai  nostri meriti personali, ma siamo  noi quelli che abbiamo ottenuto del  beneficio dalla situazione, arricchendo la nostra cultura. E questo è veramente importante per un paese piccolo come la Svezia.”[1] (Olof Palme)

 

di Annalisa Melandriwww.annalisamelandri.it

Il giornalista e cofondatore dell’Agenzia di Notizie Nuova Colombia (Anncol), Joaquín Pérez Becerra, 55 anni, cittadino svedese di origine colombiana[2],  venne arrestato all’aeroporto Maiquetía di Caracas, appena sceso da un volo proveniente dall’Europa, il 23 aprile del 2011. Pochi giorni dopo fu deportato in Colombia, a Bogotá, dove attualmente si trova detenuto nel carcere de La Picota, in un reparto di massima sicurezza,  insieme  a narcotrafficanti e paramilitari (e quindi in una situazione estremamente pericolosa per la sua incolumità)  in attesa del processo che inizierà il 16 di questo mese.

Joaquín viveva  da oltre venti anni in Svezia  dove godeva dello status di rifugiato politico, dopo  essere stato  costretto   a fuggire dalla Colombia   per non diventare un numero  in più  degli oltre 4000 morti del “genocidio politico” del partito Unión Patriótica, conosciuto con il macabro nome di Baile Rojo. Il partito fu “sterminato, fino all’estinzione totale, un morto ogni 19 ore per sette anni”, dai paramilitari e dall’esercito,  come ricorda lo scrittore e giornalista Guido Piccoli nel suo libro Colombia il paese dell’eccesso[3]. Tra quei morti, anche la prima moglie di Joaquìn.

L’arresto  di Becerra da parte delle autorità venezuelane all’aeroporto di Caracas avvenne  in base ad un “presunto” mandato di cattura dell’Interpol  richiesto dalla Colombia. Tuttavia apparve immediatamente chiaro che “il codice rosso” dell’Interpol era stato emesso  mentre Joaquín  si trovava in volo dall’Europa verso il Venezuela.   (altro…)


Lettera all’Ambasciata svedese a Roma sul caso Joaquín Pérez Becerra

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Il 16 aprile prossimo inizierà formalmente a Bogotá il processo farsa contro il giornalista Joaquín Pérez Becerra, direttore di Anncol. Ho creduto doveroso scrivere una lettera, che le arriverà’  anche via posta ordinaria, all’Ambasciatrice svedese in Italia, Sig.ra Ruth Jacoby. Joaquín e’ cittadino svedese dal 2000 eh ha diritto a  tutto l’ appoggio del suo governo. Chiunque voglia (spero che siate in tanti) puo’ copiare il seguente testo e inviarlo all’ambasciata aggiungendo la sua firma, o scrivendone uno nuovo, se desidera. Questo il fax 06/441941 e questa la  mail: ambassadendotromatforeigndotministrydotse

 

 

Egregia Ambasciatrice Sig.ra Ruth Jacoby,

presso Ambasciata di Svezia in Italia

 

Roma, 10 aprile 2012

 

Oggetto: Detenzione e processo in Colombia al cittadino svedese Joaquín Pérez Becerra

 

Da quasi  un  anno, Joaquín Pérez Becerra, giornalista di origine colombiana e cittadino svedese dal 2000, direttore dell’Agenzia di Notizie per la Nuova Colombia (Anncol), si trova in carcere in Colombia, accusato ingiustamente di terrorismo per presunti  vincoli   con la guerriglia delle Forze Armate Rivoluzionarie della Colombia (FARC).

Il suo arresto all’aereoporto di Caracas,  in base ad un “codice rosso” dell’Interpol creato ad hoc su richiesta del governo colombiano mentre era in volo, e la successiva deportazione  55 ore dopo  in Colombia,  sono avvenuti in totale spregio di ogni convenzione internazionale sulla difesa dei rifugiati politici e  in  violazione della Costituzione venezuelana. In particolare non si è rispettata la Convenzione ONU di Ginevra del 1951 (e il  suo protocollo del 1967) sullo statuto dei Rifugiati, nella quale oltre a descrivere la figura del “rifugiato” (“chiunque, per causa di avvenimenti anteriori al 1° gennaio 1951 e nel giustificato timore d’essere perseguitato per la sua razza, la sua religione, la sua cittadinanza, la sua appartenenza a un determinato gruppo sociale o le sue opinioni politiche, si trova fuori dello Stato di cui possiede la cittadinanza e non può o, per tale timore, non vuole domandare la protezione di detto Stato” (Art. 1) dichiara che “nessuno stato contraente espellerà o respingerà, in qualsiasi modo, un rifugiato verso i confini di territori in cui la sua vita o la sua libertà sarebbero minacciate a motivo della sua razza, della sua religione, della sua cittadinanza, della sua appartenenza a un gruppo sociale o delle sue opinioni politiche” (art. 33).

Joaquín Pérez Becerra, cosa della quale sicuramente le autorità del  Suo paese sono a  conoscenza,  era stato costretto a chiedere asilo politico alla Svezia nel 1993 per non diventare uno degli oltre 4000 assassinati dai paramilitari e membri dell’esercito nell’ambito del genocidio politico del partito Unión Patriotíca nel quale militava. Abbandonò il paese dopo il sequestro e l’omicidio della sua prima moglie.

La Svezia,  si è sempre distinta tra i paesi europei nei decenni passati per la sua ospitalità e per la difesa dei  diritti politici e civili di tutti i cittadini  che cercavano rifugio dalle dittature e dai regimi violenti che imperavano in quegli anni in America latina. La situazione della  Colombia, purtroppo, non é molto diversa da allora,  pur essendo (sic), oggi come ieri, a tutti gli effetti, una  “democrazia”. Non sto qui ad elencare le ultime, in ordine di tempo,vicende  colombiane che non fanno ben sperare per la democrazia in quel lontano paese. La scoperta della fossa comune più grande dell’America latina, lo scandalo dei “falsi positivi”, i forni crematori dei paramilitari delle AUC, sono storia recente uscita alle cronache di tutti i mezzi di informazione internazionali.

Joaquín Pérez Becerra oggi, sta rischiando la sua vita giorno dopo giorno, ancora una volta,  nel carcere La Picota di Bogotá tra narcotrafficanti e paramilitari, senza nessuna misura di protezione. (altro…)


Carta a la embajada de Suecia en Italia respecto al caso de Joaquín Pérez Becerra

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Estimada Embajadora S.ra Ruth Jacoby,

Embajada de Suecia en Italia

 

Roma, 10 de abril de 2012

 

Ref: Detención y juicio al ciudadano sueco Joaquín Pérez Becerra

 

Desde casi un año,  Joaquín Pérez Becerra, periodista de origen colombiano y ciudadano sueco desde el 2000, director de la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol), se encuentra detenido en Colombia, acusado injustamente de terrorismo y de ser vinculado con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia  (FARC).

Su detención en el aeropuerto de Caracas, sobre  la  base de una “ficha roja” de la Interpol creada ad hoc detrás de un pedido del gobierno colombiano mientras estaba sobrevolando el Atlántico, y la siguiente deportación  en Colombia, (altro…)


Joaquín Pérez Becerra: llamado urgente a la solidaridad internacional

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AUDIO: A 13 días del Juicio político, la defensa del periodista Joaquín Pérez Becerra llama a la solidaridad de manera urgente y concreta 

por Radio Café Stereo

Miércoles, 01 de Febrero de 2012

 

Radio Café Stereo y el Comité por la Libertad de Joaquín Pérez Becerra:

Hacen un llamado a la solidaridad internacional, para que la gente que esté en capacidad de aportar testimonios a favor de Joaquín, contacten con los abogados Mario Navarro o Rodolfo Rios en Colombia, con Radio Café Stereo (infoatradiocafestereodotnu  (infoatradiocafestereodotnu)  ) o con el Comité por la Libertad de Joaquín Pérez Becerra (libertadparajoaquinatgmaildotcom  (libertadparajoaquinatgmaildotcom)  ).
Agradecemos de ante mano, la difusión profusa de este llamado. (altro…)

Anncol: nel 2012 continueremo a lottare per la soluzione politica

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Il 2012 sarà un anno chiave per la resistenza del popolo colombiano contro l’oligarchia cipaya* e il suo regime narcoparamilitare. Non possiamo resistere tutta la vita, anche se resistere è già un modo di vincere, dobbiamo ora passare all’offensiva.

Il capitalismo vive oggi una delle sue crisi più dure, quindi o adesso o mai più. La decadenza morale ed etica del regime colombiano ha raggiunto limiti insostenibili per un popolo dignitoso come quello colombiano.

Il futuro della Colombia non può essere una guerra infinita, la lotta per la pace con giustizia sociale è un compito di tutti e tutte e questa non si raggiunge con la resa del popolo in armi. Un processo serio di pace passa per la riconsiderazione dell’agenda del Caguan, aggiornandola e adattandola alle nuove sfide che affronta oggi il popolo colombiano.  (altro…)


Caso Becerra: respuesta al Partido CARC — Italia

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Esta es mi respuesta al comunicado del  Partido de los Comités de Apoyo a la Resistencia — por el Comunismo (P-CARC) ITALIA respecto al caso de la deportación de Joaquín Becerra (lo leen al final):

 

Queridos camaradas  del Partido de los Comités de Apoyo a la Resistencia — por el Comunismo (P-CARC) ITALIA:

Antes que todo gracias por  su adhesión a la carta que,  junto a varios  intelectuales, periodistas y  activistas  hemos  enviado hace unas semanas al presidente de Venezuela Hugo Chávez. Ha sido un mensaje claro de condena por la injusta  detención y deportación a Colombia por parte del gobierno venezolano  del compañero y colega periodista, director de la agencia Anncol y uno de los fundadores de la Asociación Bolivariana de Comunicadores (ABC), a la que  también pertenece mi página web.

Como ustedes ya saben,  es desde  Colombia que Joaquín tuvo que huir  hace veinte años refugiándose  en Europa tras las amenazas recibidas en el marco del genocidio político sufrido por el partido  de la  Unión Patriótica,   al que el mismo Joaquín pertenecía y  que costó la vida también a su  primera esposa.  No estoy aquí a contarles lo que  era en aquellos años el  compromiso político y social de Joaquín y tampoco el grado de violencia que el ejército colombiano y los paramilitares desataron   contra todos aquellos que buscaban una vía democrática  a la acción política en representación de las clases oprimidas, de los campesinos, de los indígenas. Hay libros y documentos extensos y detallados que dan testimonio de esto. De  hecho  Joaquín obtuvo asilo político en Suecia y la nacionalidad de ese país.

Estas son las aclaraciones  necesarias para comprender el hecho  pero también  la portada de la gravedad de la deportación a Colombia de Joaquín por parte de las autoridades venezolanas.

Hoy,  en vez, tomo nota de su postura  actual, muy distante de aquella  adhesión,  y que me ve  en total  desacuerdo. Me siento en derecho y en  obligación de responderles  porqué me han citado directamente en su comunicado. Pero sobre todo porqué por la actividad periodística que ambos desarrollamos,  me siento solidaria con Joaquín.

A este respecto me gustaría precisarles  una serie de inexactitudes contenidas en el  comunicado.

En primer lugar, no es cierta la afirmación que hacen ustedes que Joaquín Pérez Becerra era “buscado públicamente por Colombia”.

Nadie, fuera de  Manuel Santos y los servicios secretos colombianos, (y obviamente los venezolanos cuando fueron informados de la llegada de Becerra)  estaba al tanto de que Joaquín era   requerido por Colombia ni que tenía pendiente la ficha roja de Interpol (presuntamente emitida mientras el compañero estaba en vuelo desde Alemania  hacia Caracas), tampoco  el mismo Joaquín. El proceso que condujo a su detención parece haber sido implantado en Colombia en secreto desde  casi un año y entonces  durante la  presidencia de Álvaro Uribe. Lo que han hecho Santos y Chávez  ahora,  ha sido nada más que dar seguimiento a un operativo impulsado por el gobierno del ex mandatario colombiano.

Probablemente por el desconocimiento que tienen del caso, como ustedes mismos  admiten, no saben que la detención de Joaquín se inserta perfectamente en el contexto del escándalo de  las  famosas “chuzadas” del DAS (inteligencia colombiana). Con este término se define la  práctica de interceptar llamadas y correos electrónicos ilegalmente llevada a cabo por el DAS en conjunto con la presidencia de la República (léase Álvaro  Uribe) sin autorización previa de la Fiscalía.

Ha sido definitivamente acertado que el ex mandatario colombiano, utilizando el  DAS llevaba a cabo una verdadera persecución contra sus opositores políticos. Hace dos años se  dio conocimiento al hecho que muchos, políticos, periodistas, activistas de los derechos humanos, integrantes de la OEA (Organización Estados Americanos) y de la Cruz Roja Internacional estaban investigados directamente (e ilegalmente) por la inteligencia colombiana.

Más tarde fueron descubiertos en oficinas del DAS algunos archivos llamados “Operación Europa” con informaciones de inteligencia  sobre los exiliados colombianos en el exterior, pero  también sobre diputados del Parlamento Europeo, miembros de diferentes ONG,  incluso el  secretario general de la FIDH, Federación Internacional de los Derechos del Hombre.

En Suecia, la embajada colombiana en ese país, tenía a nomina de sueldos un “respetable” detective, el politólogo Ernesto Yamhure, quien fue  amigo y consejero político del jefe paramilitar Carlos Castaño. El Sr. Yamhure  ha sido visto en varias ocasiones  tomando fotografías a los  refugiados colombianos en manifestaciones o acciones de protesta contra el gobierno de Uribe.

Como si esto  no fuera suficiente, las acusaciones formuladas contra Joaquín Becerra tienen fundamento en los presuntos correos encontrados en la computadora de Raul Reyes que se mantuvo intacta después del bombardeo en 2008 en Ecuador donde murieron el n. 2 de las FARC Raúl Reyes, 21 guerrilleros y 4 jóvenes estudiantes  mexicanos.

En Colombia a pesar de que un capitán de la DIJN (la policía científica antiterrorismo) haya  admitido  en una declaración jurada que en la computadora de Reyes no había correos electrónicos y un técnico de Interpol haya declarado que en algún momento se ha interrumpido la cadena de seguridad en la custodia de los mismos,  durante un periodo de tiempo (permitiendo así que cualquiera hubiera podido añadir material nuevo),   los servicios secretos colombianos sacan  nuevas “pruebas”  cada vez que necesitan enrollar a alguien. Lo han hecho con políticos, militantes y activistas, con  la senadora Piedad Córdoba hasta con unos camaradas del Partido di Rifondazione Comunista.

Incluso los mismos presidentes de Venezuela y de Ecuador, Hugo Chávez y Rafael Correa  son acusados ​​de haber tenido vínculos importantes con la guerrilla sobre la base de tales “pruebas”.

Después de esta  “análisis concreto de la situación”  cabe preguntarse si realmente la razón  de Estado pude justificarlo todo y sobre todo si podemos como militantes y revolucionarios ser cómplices de todas estas mentiras, engaños y violaciones de los derechos humanos.
A los que  equivocándose, creen que  Santos represente el nuevo curso de la política colombiana, yo diría que incluso se trata de complicidad con el ex-régimen de Álvaro Uribe, ya que esta operación es una apéndice  natural de su política de “seguridad democrática”  que tantas víctimas inocentes ha hecho en  Colombia.

¿Sobre estas bases estamos construyendo un proceso revolucionario?.  O tal vez sería más exacto decir que estamos en la misma lógica perversa del capitalismo, por la que hay que tomar en cuenta  los “daños colaterales”,  como las  masacres de civiles por las bombas de la OTAN en Afganistán o el alto precio a pagar en términos de impacto ambiental por la explotación del petróleo en el delta del Niger por las transnacionales…

Esto es lo que  desprende de su análisis y la de los compañeros de la redacción de la revista  ALBAinformazione a la que he renunciado hace unos días:  que Joaquín no es más que un “daño colateral” en el camino accidentado de la revolución, un precio injusto pero necesario.

Además respecto a  su declaración: “No resulta ningún acuerdo preliminar entre Joaquín Pérez Becerra y las autoridades venezolanas según el cual éstas habrían acordado protección. ¿Alguien sostiene que la hubo?”

Nadie lo sostiene, camaradas, porque Joaquín no necesitaba de  un acuerdo previo de protección para viajar a Venezuela, como no lo había necesitado en ocasión de otros viajes los años pasados.

Al parecer, Joaquín, así como todos los  colegas y organizaciones que en los últimos años lo habían invitado a Caracas, pensaba  que el asilo político concedido por Suecia era por sí mismo  una forma de protección. Está prohibido por el derecho internacional deportar una persona que goza de asilo político en el país de donde tuvo que huir. La protección la tenía y  se la otorgaba propio aquel derecho burgués que tantos revolucionarios desprecian y que paradójicamente lo hubiera protegido (si aplicado)  más de cuanto lo ha hecho un gobierno revolucionario.  Doblemente traicionado Joaquín, por el derecho burgués y por la solidaridad revolucionaria.

También preguntan ustedes: “¿Por qué Joaquín Pérez Becerra viene a Caracas?. ¿Llega clandestina o públicamente?”.

Estas  preguntas son realmente incomprensibles. ¿Acaso ustedes militantes del partido CARC cuando viajan por Europa les preguntan si lo hacen  “clandestina o públicamente?” ¿O los criminalizan pidiéndoles  las razones de sus viajes? ¿Y si así fuera no gritarían a voz alta su derecho a viajar líberamente por donde quieren? Realmente extrañas preguntas de parte  de un partido comunista revolucionario.

También se desprende de su declaración, sobre todo cuando escriben  que los camaradas  no deben utilizar Venezuela “como base operativa o como territorio de tránsito, salvo acuerdo con las autoridades venezolanas. Si no pueden evitar hacerlo, tienen que estar dispuestos a afrontar (y a tomar en cuenta) las consecuencias de sus eventuales errores. Ciertamente no pueden pretender ser ellos los que dicten la conducta y querer imponer la agenda a las autoridades venezolanas” que comparan la situación de Becerra a la de los demás guerrilleros que en el pasado han sido extraditados  a Colombia.

Joaquín no es un guerrillero bajado de un avión en mimética y metralleta y es un gran error, según mi opinión,  la  equiparación de situaciones completamente diferentes para justificar lo injustificable.

Y hasta en casos de guerrilleros extraditados en total apego de la ley hay que recordar que la solidaridad revolucionaria no justifica nunca  la entrega de revolucionarios. Sabemos que el gobierno venezolano ya había  extraditado  en varias ocasiones guerrilleros de las FARC y del ELN.

Recuerdo  una vez más que incluso el actual gobierno reaccionario de Italia, se ha negado a extraditar  hace unos meses en manos de Turquía  que había pedido su  entrega, un líder del PKK kurdo-detenido en su territorio, de nacionalidad holandesa. La razón está en el hecho que en Turquía es vigente la pena de muerte. No olvidemos que en Colombia aunque la pena de muerte no sea  vigente de manera institucional, un opositor político,  un defensor de derechos humanos, un guerrillero (que no pierde por serlo  sus derechos) están en peligro de vida. Recordemos también que la tortura es una de las razones posibles para una negación de la entrega de personas  según la convención de Ginevra respecto a la extradición. En Colombia se tortura y esa no es ninguna novedad, ¿O no?

Una opción diferente entonces era posible, por lo menos simplemente respetando el Derecho. Leo pero que para ustedes esto hubiera significado poner a riesgo la “coexistencia pacífica”. Pero la coexistencia pacífica no quiere decir la traición  total de la identidad revolucionaria ni de la solidaridad internacionalistas con las luchas de los pueblos contra el imperialismo y el capitalismo internacional.

Lenin decía: “Nos planteamos ahora la tarea principal de triunfar sobre los explotadores y atraer a nuestro lado a los elementos vacilantes. Esta es una tarea mundial. Son vacilantes toda una serie de Estados burgueses, que como Estados burgueses, nos odian, pero como oprimidos, prefieren vivir en paz con nosotros.” Esta debería ser la  tarea, atraer los Estados vacilantes, no al revés  dejarse involucrar en sus sistemas capitalistas  de explotación y opresión del hombre sobre el hombre…

Respecto al utilizar Venezuela cómo “territorio de transito”, nosotros  militantes anti-fascistas, bolivarianos,  compañeros internacionalistas, colegas y amigos de Joaquín, solidarios con la lucha de liberación del pueblo colombiano, así como con la de todos los pueblos oprimidos, nunca hemos considerado Venezuela “territorio de tránsito”. Por el contrario, considerábamos y seguimos considerando Venezuela  la tierra donde poder  sembrar junto al  Comandante Hugo Chávez, la semilla del socialismo, donde poder trabajar y colaborar para que diera sus mejores frutos.

Cierto, hemos considerado  Venezuela “base operativa”, pero no como ustedes equivocadamente piensan,  o sea  una base logística de guerrilleros  infiltrados,  que ponen trabas al gobierno venezolano.

Venezuela es para nosotros una fábrica donde diseñar y construir la Patria Grande, donde construir con el liderazgo del presidente Chávez y junto al pueblo venezolano una nueva esperanza para la región. Sin “daños colaterales”, pero sí con coherencia y honestidad.

Además hay que añadir que peores  de la detención y de la deportación de Joaquín han sido las palabras del presidente  Chávez, expresadas después de una semana de silencio.El presidente Chávez, como han hecho ustedes,  se pregunta: ¿Quien ha invitado Joaquín a Venezuela? ¿Quién lo ha subido al  avión? ¿Qué iba a hacer en el país? Sobre todo ha acusado a los militantes, los camaradas bolivarianos, que muchas veces han invitado Joaquín a  Venezuela, los colegas periodistas  que comparten con él la ardua tares de difundir noticias sobre el terrorismo de Estado en Colombia y a quienes me sumo con orgullo,  de que somos un “movimiento infiltrado hasta la medula”. Perdonen  pero me siento encima  estas acusaciones y no puedo aceptarlo.

Y la infamia y la gravedad de las acusaciones como estas, propio ustedes camaradas, deberían conocerlas muy bien. Propio ustedes que por ejemplo  en Roma algunas veces en pasado   han sido acusados de ser un movimiento “cuestionado”. Falsas acusaciones de las cuales siempre los he defendido. Falsas acusaciones que siempre han acompañado por ejemplo las viejas Brigadas Rojas y otros movimientos revolucionarios.

Además y concluyo, conocen ustedes la persecución y represión que han sufrido y sufren muchos compañeros del partido  CARC. Ustedes mismos están difundiendo desde tiempo   un  llamado de solidaridad hacia algunos camaradas del partido y en contra de la persecución judicial a los comunistas.  Sabemos que ha habido y hay juicios en  contra de dirigentes y activistas del partido por ser acusados de sostenedores de este o aquel movimiento armado o de asociación subversiva, todos cargos, que sabemos bien han caído  por   faltas de pruebas, pero que  han tenido y tienen un costo muy alto  en términos de  criminalización y  represión de la acción política.

Eso para decirles  que no es absurdo imaginar que lo que ha sucedido con   Joaquín, con los militantes del ELN y de las FARC, con los internacionalistas vascos  expulsados ​​de Venezuela, algún  día no  pueda pasar a todos nosotros.

Sólo la solidaridad entre los militantes comunistas puede ser el antídoto a la violencia y al terrorismo de estado, pero también al avance del imperialismo criminal y del capitalismo deshumano.

Annalisa Melandri

Santo Domingo, 20 mayo 2011

 

 

este el comunicado del Partido:

Partido de los Comités de Apoyo a la Resistencia — por el Comunismo (P-CARC) ITALIA

Dirección Nacional – Sector de las Relaciones Internacionales

 

Sede: Via Tanaro, 7 — 20128 Milano — Tel/Fax 02.26306454

e-mail: resistenzaatcarcdotit – sito: www.carc.it

 

10/05/2011

El caso de Joaquin Pérez Becerra

 

El pasado 23 de abril las autoridades venezolanas arrestaron en el aeropuerto de Caracas (Maiquetía) a Joaquin Pérez Becerra consignándolo a las autoridades colombianas dos días después, el 25 de abril. Fue como entregar un palestino a Israel, visto el rol que el Estado Colombiano ha tenido en América Latina al servicio del Imperialismo Usa y de las clases reaccionarias.

A partir de este hecho, parte una campaña de denuncia de Chávez como traidor de la revolución que refuerza la acusación (ya ampliamente difundida) de Chávez y de sus seguaces como falsos revolucionarios.

El Partido (CARC) ha fijado posición con respecto al caso, adheriendo a una nota crítica dirigida al presidente de Venezuela Chávez, propuesta por la colega Annalisa Melandri, quien con algunas compañeras del Partido, formaron parte de la Conferencia Mundial de las Mujeres desarrollada en marzo en Venezuela. La crítica al gobierno venezolano exprime la profunda amargura de la compañera Melandri frente a lo sucedido.

Seguidamente, en el Partido iniciaron a desarrollarse una serie de discusiones que impulsaron a compañeras y compañeros a prestar mayor atención a este hecho, con el fin de desarrollar un análisis concreto de la situación, con el ánimo del marxismo, y con el precioso instrumento de la dialéctica que nos enseña a considerar cada hecho y acontecimiento en su propio contexto y su relación con las diversas partes del contexto mismo. La dialéctica nos lleva a considerar todos (al menos los principales) aspectos de cada hecho, acontecimiento o cosa.

Los comunistas somos materialistas dialécticos, estamos a la vanguardia en la lucha contra el capitalismo; nos distinguimos de otros revolucionarios porque tenemos una comprensión más avanzada de las condiciones, formas y resultados de las luchas de clase y sobre esta base la apoyamos a seguir adelante.

Estos son los principales principios y criterios que hay que tener presente para examinar el caso en cuestión y decidir cómo actuar. Sobre la base de estos principios y criterios exponemos seguidamente los acontecimientos y las reflexiones sobre los mismos, teniendo presente – y que no podemos obviar — nuestro escaso conocimiento directo de los hechos y las pocas o nulas relaciones directas que tenemos con los protagonistas de este caso.

Ha sido indiscutible el rol reaccionario del Estado colombiano y la campaña conducida por el imperialismo USA y por el gobierno colombiano. En esta campaña Chávez está a la defensiva: se defiende de las acusaciones de apoyar a las FARC, sostiene que las autoridades venezolanas no intervienen en los asuntos internos de Colombia, trata de obtener que las autoridades colombianas (y los imperialistas USA) no intervengan en los asuntos internos de Venezuela –lucha por la coexistencia pacífica-: sobre esta linea trata de unir fuerzas y aislar a la derecha.

Las autoridades venezolanas han fijado una posición defensiva en las divergencias surgidas con las autoridades colombianas y con el imperialismo USA que los guía, proteje, financia y usa. Pero no es esta actitud a la defensiva -¿corresponde o no a las relaciones forzadas que Chávez no está en capacidad para derrotar de un solo golpe y usando sólo sus fuerzas; o es fruto de atraso, de oportunismo, de rendición o de colaboración secreta?- que los acusadores de Chávez ponen en discusión.

En este contexto Joaquin Pérez Becerra, buscado públicamente por Colombia llega a Caracas. No resulta ningún acuerdo preliminar entre Joaquín Pérez Becerra y las autoridades venezolanas según el cual éstas habrían acordado protección. ¿Alguien sostiene que la hubo?. ¿Por qué Joaquin Pérez Becerra viene a Caracas?. ¿Llega clandestina o públicamente? Ciertamente las autoridades colombianas eran al corriente de su llegada.

El arribo de Joaquin Pérez Becerra ha sido una acción equivocada (lanzada) o una provocación concordada con las autoridades colombianas. Cuando un país se encuentra en una posición “a la defensiva” como Venezuela, los revolucionarios en sus actividades tienen que ser prudentes yno crear dificultades (no usar a Venezuela como base operativa o como territorio de tránsito, salvo acuerdo con las autoridades venezolanas). Si no pueden evitar hacerlo, tienen que estar dispuestos a afrontar (y a tomar en cuenta) las consecuencias de sus eventuales errores. Ciertamente no pueden pretender ser ellos los que dicten la conducta y querer imponer la agenda a las autoridades venezolanas. Si las autoridades de Venezuela aceptaran símilares imposiciones, estarían a merced de sus enemigos, de sus provocadores, de los desprevenidos: demostrando en la práctica no estar a la altura de la tarea de la cual proclaman querer liberarse.

Joaquín Pérez Becerra no puede pretender de las autoridades venezolanas aquello que no habían prometido. El deber de un revolucionario en su condición de tal, es defender a las autoridades venezolanas de cualquier acusación y denunciar a las autoridades colombianas y al imperialismo USA de haber tejido una emboscada para poner en dificultad a las autoridades venezolanas.

Quienes a partir de un movimiento equivocado o de una provocación concordada con las autoridades colombianas a través del nombre de Joaquín Pérez Becerra, han encontrado un pretexto tirano para conducir una campaña contra Chávez y las autoridades venezolanas, estos son una nebulosa de organismos y personalidades, cada uno movido por motivos propios persiguiendo objetivos propios.

Es imposible y hasta equivocado entonces, tratar de juzgarlos del mismo modo y asumir en relación a cada uno de ellos la misma conducta. Tenemos que analizarlo caso por caso, sobre la base del análisis concreto de cada situación , de nuestros principios y de nuestros objetivos.

Nosotros comunistas oponemos a esta campaña las razones antes mencionadas. Cada uno está en condición de pronunciarse sobre los principios y los criterios que nos guian si quieren tener una relación de unidad de criterios con nosotros. De este modo, nos pronunciamos sobre los principios y criterios que han guiado la conducta de aquéllos compañeros, que ya hemos claramente enunciado en lineas anteriores.

Los pueblos, los grupos y las personas que luchan contra el sistema imperialista mundial se encuentran actualmente frente a grandes dificultades pero al mismo tiempo están frente a grandes posibilidades de conseguir el éxito. Asumirse responsabilidades, regular en cada caso la propia conducta según principios y criterios adecuados al hecho concreto, no actuando a las ciegas ni cayendo en trampas y provocaciones, no regulándose según el sentido común y la cultura de la clase dominante, ni cediendo a las campañas de desinformación y de “intoxicación” de las opiniones, manteniendo y ampliando la unidad y elevando el nivel de las fuerzas revolucionarias, uniendo todo aquéllo que puede ser unido y concentrando poco a poco el ataque contra el principal enemigo, distinguiendo amigos de enemigos, distinguiendo las contradicciones entre nosotros y el enemigo y distinguiendo las contradicciones en el seno del mismo pueblo. Son las condiciones para avanzar con vigor hacia la victoria.

 

 

 


 


Caso Becerra: risposta al Partito dei CARC

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La mia risposta al comunicato del Partito dei Carc (che copio di seguito):

 

Cari compagni e compagne del Partito dei Comitati di Appoggio alla Resistenza — per il Comunismo  (P-CARC)

innanzitutto vi ringrazio  per aver aderito alla lettera che insieme a molti intellettuali, giornalisti, personalità del mondo della cultura e militanti abbiamo inviato  qualche settimana fa  al presidente Hugo Chávez. Si è trattato di  un chiaro messaggio di condanna per l’arresto e la deportazione in Colombia da parte del governo venezuelano del compagno e collega giornalista, direttore della agenzia Anncol, tra i fondatori dell’ Asociacion Bolivariana de Comunicadores (ABC), alla quale appartiene anche il mio sito.

Come sapete ormai, è proprio dalla Colombia che  Joaquin é dovuto fuggire una ventina di anni fa per cercare rifugio  in Europa in seguito alle minacce ricevute nel contesto del  genocidio politico del partito Unión Patriotica al quale lui apparteneva, genocidio che costò  la vita anche alla prima moglie dello stesso Joaquín. Non sto qui a raccontare quale fosse   l’impegno politico e sociale di Joaquín e nemmeno la portata della violenza che l’esercito colombiano e i paramilitari in quegli anni scatenarono contro tutti coloro che cercavano una via democratica all’ agire politico in rappresentanza delle classi oppresse, degli indigeni, dei contadini. In rete ci sono ampi e dettagliati documenti che testimoniano tutto questo. Fatto sta che Joaquín in Svezia ottenne asilo politico e la cittadinanza di quel paese.

Questi sono i chiarimenti necessari per poter comprendere la vicenda  ma anche  la portata della gravità  della deportazione in Colombia di Joaquín da parte delle autorità venezuelane.

Prendo atto adesso della vostra attuale presa di posizione, molto distante da quella adesione,  ma la quale ovviamente mi trova completamente in disaccordo. Mi sento in diritto e in dovere di rispondervi sia perché mi avete citato direttamente nel vostro comunicato, ma anche perché,  per l’attività giornalistica che entrambi svolgiamo,  in qualche modo mi sento vicina a Joaquín.

A tal proposito vorrei segnalarvi alcune inesattezze riportate nel vostro comunicato che gentilmente mi avete inviato per conoscenza.

Innanzitutto l’ affermazione “Joaquín Becerra ricercato pubblicamente dallo Stato della Colombia” non corrisponde al vero.

Nessuno, eccetto Manuel Santos e i servizi segreti colombiani (oltre ovviamente  quelli venezuelani una volta informati dellˈarrivo di Becerra) erano al corrente che Joaquín fosse  richiesto dalla Colombia né che pendesse  sulla sua testa il codice rosso dell’ Interpol, (presumibilmente emesso mentre il compagno si trovava in volo tra la Germania e il Venezuela), nemmeno, ovviamente  lo stesso Joaquín.   Il procedimento che ha portato al suo arresto sembra sia  stato impiantato in gran segreto quasi un anno fa e quindi ancora durante  la presidenza di Álvaro Uribe.

Quello che hanno fatto Chávez e Santos non è stato altro che dare seguito  a una operazione pianificata durante il governo dellʹex  presidente colombiano.

Probabilmente proprio per lʹignoranza che avete dei fatti, come voi stessi ammettete nel comunicato, non siete al corrente del fatto che  la detenzione di Joaquín si inserisce perfettamente  nel contesto dello scandalo delle famose “chuzadas” del DAS (servizi segreti colombiani). Con questo termine si definisce la pratica illegale di intercettare telefonate e posta elettronica portata avanti dal DAS insieme alla Presidenza della Repubblica (leggi Álvaro Uribe) senza l’ autorizzazione preliminare del magistrato.

E’ stato definitivamente  verificato  che l’ex presidente colombiano,  in concerto con il DAS effettuava  delle vere e proprie persecuzioni  contro i suoi oppositori politici.  Due anni fa è stata diffusa la notizia che  molti politici, giornalisti, attivisti per la difesa dei diritti umani,  perfino integranti della  OEA (Organizzazione degli Stati Americani)  e della Croce Rossa Internazionale  erano costantemente (e illegalmente) tenuti sotto controllo dai servizi segreti colombiani.

Successivamente vennero scoperti all’interno del DAS  alcuni fascicoli  che portavano il nome di Operación Europa (Operazione Europa) che contenevano informazioni sugli esiliati colombiani all’estero ma che delineavano anche complesse operazioni di spionaggio e di montaggio  di accuse  (e prove) false. Riguardavano non solo esiliati colombiani, ma anche  membri del Parlamento Europeo, politici, appartenenti a diverse ONG,  perfino il segretario generale della FIDH (Federazione Internazionale dei Diritti dell’ Uomo).

In Svezia,   l’ ambasciata colombiana in quel paese aveva alle sue dipendenze un investigatore di “tutto rispetto” e cioè il politologo Ernesto Yamhure , che in passato fu amico e assessore politico del capo paramilitare Carlos Castaño. Il signor Yamhure è stato notato varie volte scattando  fotografie ai rifugiati politici colombiani durante manifestazioni o iniziative di protesta contro il governo di Uribe.

Come se non bastasse, le accuse mosse a Joaquín trovano “fondamento” nelle presunte mail trovate nel computer  di Raúl Reyes rimasto intatto dopo il bombardamento da parte dell’esercito colombiano  in Ecuador dove rimasero uccisi il n. 2 delle FARC, altri 21 guerriglieri e 4 giovani studenti messicani.

Nonostante in Colombia un capitano della DIJN (squadra antiterrorismo)  abbia reso ai giudici una dichiarazione giurata affermando che non  c’erano messaggi di posta elettronica nel computer di Reyes e un tecnico dell’Interpol abbia dichiarato che la catena di sicurezza sul computer era  stata interrotta un certo periodo di tempo (permettendo quindi a chiunque di inserire materiale nuovo), a quanto pare  i servizi segreti colombiani continuano a scoprire nuove “prove” ogni  volta che hanno bisogno di incastrare qualcuno. Lo hanno fatto con politici, militanti e attivisti, con la senatrice Piedad Córdoba e perfino con alcuni compagni del Partito della  Rifondazione Comunista.

Anche  lo stesso  presidente del Venezuela Hugo Chávez  e il presidente dell’Ecuador  Rafael Correa sono  accusati di avere avuto  in passato importanti vincoli con la guerriglia sulla base di tali “prove”.

Questa è la sola “analisi concreta della situazione concreta” da fare a mio avviso.

E dopo averla fatta, domandarsi se veramente la ragion di Stato può giustificare tutto e soprattutto se possiamo come militanti e rivoluzionari essere complici di tutte queste menzogne, inganni e violazioni dei diritti umani.

A  quelli che, sbagliandosi,  credono che Santos rappresenti il nuovo corso della politica colombiana, direi  che  si tratta anche di complicità con  i crimini di  Álvaro Uribe , dal momento che questa operazione è una appendice naturale della sua politica di “sicurezza democratica” che tante vittime innocenti ha fatto in Colombia.

Su queste basi stiamo costruendo un processo rivoluzionario? O forse non sarebbe più appropriato  dire che ci troviamo nella stessa logica perversa del capitalismo, per cui i  “danni collaterali” sono sempre da mettere in conto, come i civili massacrati  per le bombe NATO in Afghanistan o l’ alto prezzo da pagare in termini di impatto ambientale per lo sfruttamento del petrolio nel delta del Niger da parte delle multinazionali…

Questo è quello che traspare dalla vostra analisi e da quella dei compagni della redazione della rivista ALBAinformazione, che ho lasciato qualche giorno fa in segno di protesta: che Joaquín  altro non è che un “danno collaterale” nel tormentato percorso verso la rivoluzione, un prezzo ingiusto ma necessario da pagare.

Inoltre alla vostra affermazione: “Non risulta che c’era un accordo preliminare tra Joaquín Pérez Becerra e le Autorità  del Venezuela secondo il quale queste gli avrebbero accordato  protezione. Qualcuno sostiene che c’era?”

Nessuno  lo sostiene, cari compagni e compagne   perché Joaquín non aveva bisogno di nessun accordo preliminare per  viaggiare in Venezuela  come non ne aveva avuto bisogno in occasione di altri viaggi gli anni scorsi.

Evidentemente Joaquín, così come tutti i compagni e le organizzazioni che in passato  lo avevano invitato  a Caracas,  pensava che l’asilo politico riconosciuto dalla Svezia fosse di per sé una forma di  protezione. E’ proibito dal diritto  internazionale deportare una persona che gode di asilo politico nel paese dal quale ha dovuto fuggire.   La protezione c’era e veniva proprio da  quel diritto borghese che tanti rivoluzionari disprezzano ma che paradossalmente avrebbe protetto (se applicato)  Joaquín più  di quanto lo abbia  fatto un governo rivoluzionario. Due volte tradito Joaquín, dal diritto borghese e dalla solidarietà rivoluzionaria.

Vi domandate inoltre : “Perché  Joaquin Perez Becerra è sbarcato a Caracas?  E’ sbarcato clandestinamente o pubblicamente?”

Veramente sono domande incomprensibili. Per caso a voi militanti del Partito dei CARC quando viaggiate in Europa  vi chiedono se lo fate “clandestinamente o pubblicamente?” O vi criminalizzano chiedendovi spiegazioni sui vostri viaggi?  E se ciò dovesse avvenire, non gridereste ad alta voce il vostro diritto  sacrosanto di persone libere a muoversi e viaggiare?  Strane domande davvero da parte di un partito comunista rivoluzionario.

Traspare dal vostro comunicato inoltre,  soprattutto dove scrivete che i compagni non devono usare il “Venezuela come base operativa o come territorio di transito, salvo accordo con le autorità del Venezuela. Se non possono fare a meno di farlo, devono essere disposti ad affrontare , e mettere in conto, le conseguenze dei loro eventuali errori. Certamente  non possono pretendere di dettare loro la condotta e di imporre il calendario e l’ ordine del giorno alle Autorità del Venezuela” che  la questione di Becerra viene di fatto  paragonata a quella dei guerriglieri estradati in passato alla Colombia.

Joaquín non è un guerrigliero sceso dall’ aereo in mimetica e mitraglietta ed è  un grande errore a mio avviso,  equiparare situazioni completamente  diverse per giustificare l’ingiustificabile.

Perfino nel caso di guerriglieri estradati applicando la legge,  bisogna ricordare che la solidarietà rivoluzionaria non giustifica mai  la consegna di rivoluzionari. Sappiamo che il governo venezuelano già aveva estradato qualche tempo fa  guerriglieri delle FARC e dell’ELN.

Ricordo ancora una volta che perfino l’attuale governo reazionario dell’Italia, si è rifiutato mesi  fa di consegnare nelle mani della Turchia che ne reclamava l’estradizione, un leader del PKK-KURDO arrestato nel proprio territorio di nazionalità olandese. Il motivo sta nel fatto che in Turchia vige la pena di morte. Non dimentichiamo che in Colombia anche se la pena di morte non vige istituzionalmente, un oppositore politico, un difensore dei diritti umani, un guerrigliero (che come tale non perde i suoi diritti) si trova in pericolo di vita. Ricordiamo anche che la tortura è una delle possibili ragioni per  rifiutare, secondo la convenzione di Ginevra, l’ estradizione di una persona. In Colombia si tortura e questa non è certo una novità, o no?

Come vedete una scelta diversa era possibile, per lo meno semplicemente rispettando il Diritto. D’ altra  parte leggo però che secondo voi questo avrebbe significato mettere a repentaglio la “coesistenza pacifica”. Ma la coesistenza pacifica non vuol dire il tradimento totale della identità rivoluzionaria e nemmeno della solidarietà internazionalista con la lotta dei popoli contro l’imperialismo e il capitalismo internazionale.

Lenin diceva:”Il compito principale che noi oggi ci proponiamo è di combattere gli sfruttatori e di conquistare alla nostra  causa gli esitanti. E’ questo un compito di importanza mondiale. Un buon numero di paesi capitalisti è esitante: come paesi capitalisti, essi ci odiano, come paesi oppressi, preferiscono vivere in pace con noi”. Questo dovrebbe essere il compito, attrarre gli Stati esitanti, non al contrario lasciarsi  coinvolgere  nei loro sistemi capitalisti di sfruttamento e oppressione dell’uomo sull’uomo…

Rispetto al fatto di utilizzare il Venezuela come “territorio di transito”, noi  militanti antifascisti, bolivariani, compagni internazionalisti,  colleghi e amici di  Joaquín,  solidali con la lotta di liberazione del popolo colombiano così come con quella  di tutti i popoli oppressi, non abbiamo mai considerato il Venezuela “territorio  di transito”. Al  contrario consideravamo il Venezuela terra dove poter seminare insieme al Comandante Hugo Chávez  il germe del socialismo, dove poter lavorare e collaborare perché desse i suoi frutti migliori.

E’ vero che  consideravamo il Venezuela  “base operativa”, ma non come erroneamente pensate voi, come base logistica di guerriglieri nemici, magari infiltrati che vogliono mettere i bastoni fra le ruote al governo.

Il Venezuela è per noi una fucina dove poter costruire e progettare la Patria Grande, dove poter costruire insieme al popolo venezuelano e con la guida del presidente Chávez  una nuova speranza per la regione. Senza “danni collaterali”  ma con coerenza e onestà.

Bisogna aggiungere inoltre che peggiori  dell’arresto e della deportazione di Joaquín, se  vogliamo,  sono state  le parole del Comandate Chávez,  espresse dopo quasi una settimana di silenzio sull’ accaduto. Come avete fatto anche voi, Chávez si chiede:  chi ha invitato Becera in Venezuela? Chi lo ha  messo sull’ aereo? Cosa è  andato a fare a Caracas?  Soprattutto però  ha accusato  i militanti, i bolivariani, i compagni che altre volte hanno invitato Becerra in Venezuela a partecipare a dibattiti e incontri, i colleghi giornalisti che con lui condividono l’arduo compito di diffondere informazione sul terrorismo di Stato in Colombia e dei quali con orgoglio sento di far parte,  di essere un “movimento infiltrato fino al midollo”. Scusate ma queste accuse sono dirette in prima persona a tutti noi e non posso accettarlo.

E l’infamia racchiusa in queste parole proprio voi, compagni  e compagne dei CARC  dovreste conoscerla molto bene. Proprio voi che per esempio a  Roma  avete subito in passato, in qualche occasione  l’accusa infamante di essere un movimento politico “chiacchierato” .  Falsa accusa  dalla  quale la sottoscritta, per inciso,  vi ha sempre difeso. Falsa accusa che continua ad accompagnare ancora oggi per esempio le vecchie Brigate Rosse (e altre formazioni rivoluzionarie).

Inoltre, e concludo, è nota la persecuzione e la repressione che hanno subito e subiscono ancora oggi  molti  compagni e compagne dei CARC. Voi stessi state diffondendo da tempo

un appello alla  solidarietà verso alcuni compagni del partito e contro la persecuzione dei comunisti. Sappiamo che sono vari  i procedimenti aperti contro leader e militanti  del partito dei CARC accusati a più riprese di  essere “fiancheggiatori” di questo o quel movimento armato o di “associazione sovversiva”.  Tutte accuse che come sappiamo si  sono dimostrate false  per mancanza di prove ma che comunque hanno avuto ed hanno  un altissimo costo  in termini di criminalizzazione e di repressione dell’agire politico.

Questo per dirvi che non è azzardato ipotizzare che quello che è accaduto a Joaquín, ai guerriglieri ELN e FARC,  ai militanti baschi espulsi dal Venezuela, un giorno non possa accadere a qualcuno di noi.

Solo la solidarietà  tra militanti comunisti può essere il vero antidoto alla violenza e al terrorismo di Stato, ma anche un deterrente all’ avanzata dell’ imperialismo criminale e del capitalismo disumano.

Annalisa Meandri

Santo Domingo, 20 maggio 2010

 

di seguito il loro comunicato:

10/05/2011

Partito dei Comitati di Appoggio alla Resistenza — per il Comunismo (P-CARC)

Direzione Nazionale — Settore delle Relazioni Internazionali

Sede: Via Tanaro, 7 — 20128 Milano — Tel/Fax 02.26306454

e-mail: resistenzaatcarcdotit – sito: www.carc.it

 

Il caso di Joaquin Perez Becerra

Le Autorità del Venezuela il 23 aprile hanno arrestato all’aeroporto di Caracas Joaquin Perez Becerra e il 25 aprile lo hanno consegnato alle Autorità della Colombia. È come se avessero consegnato un palestinese a Israele, visto il ruolo che lo Stato della Colombia ha in America Latina al servizio dell’imperialismo USA e delle classi reazionarie. Da qui una campagna di denuncia di Chavez come traditore della rivoluzione e una campagna che rafforza la denuncia (già ampiamente diffusa) di Chavez e dei suoi seguaci come falsi rivoluzionari.

Il Partito dei CARC ha preso posizione rispetto alla questione, aderendo a una nota critica rivolta al presidente del Venezuela Chavez propostaci dalla compagna Annalisa Melandri, con cui compagne del Partito hanno preso parte alla Conferenza Mondiale delle Donne tenutasi a marzo in Venezuela. La critica al governo venezuelano esprime la profonda amarezza della compagna di fronte all’accaduto.

Di seguito però nel Partito si è sviluppata una discussione, che ha spinto compagni e compagne a prestare maggiore attenzione alla vicenda, ai fini di sviluppare l’analisi concreta della situazione concreta, che è l’anima del marxismo, con lo strumento della dialettica, che insegna a considerare ogni fatto e avvenimento nel contesto suo proprio: i suoi legami con le altri parti del contesto.

La dialettica insegna a considerare tutti (almeno i principali) aspetti di ogni fatto, avvenimento e cosa.

I comunisti sono materialisti dialettici.

I comunisti sono l’avanguardia della lotta contro il capitalismo; essi si distinguono tra gli altri rivoluzionari perché hanno una comprensione più avanzata delle condizioni, delle forme e dei risultati della lotta di classe e su questa base la spingono sempre in avanti.

Questi sono i principali principi e criteri che dobbiamo tenere presente per esaminare il caso in questione e decidere come agire.

Sulla base di questi principi e criteri esponiamo gli avvenimenti e la riflessione su di essi, tenuto conto del fatto, a cui non possiamo ovviare di colpo, della nostra scarsa conoscenza diretta delle cose e dei pochi o nessun rapporto diretto che abbiamo con i protagonisti della vicenda.

Indiscutibili sono il ruolo reazionario dello Stato della Colombia e la campagna contro Chavez condotta dagli imperialisti USA e dallo Stato della Colombia. In questa campagna Chavez è sulla difensiva: si difende dall’accusa di sostenere le FARC, sostiene che le Autorità del Venezuela non intervengono negli affari interni della Colombia, cerca di ottenere che le Autorità della Colombia (e gli imperialisti USA) non intervengano negli affari interni del Venezuela (lotta per la coesistenza pacifica): su questa linea cerca di unire forze e isolare la destra.

Le Autorità del Venezuela hanno una posizione difensiva nello scontro con le Autorità della Colombia e con l’imperialismo USA che le guida, protegge, foraggia e usa. Ma non è questa attitudine difensiva (corrisponde o no ai rapporti di forza che Chavez non è in grado di rovesciare di colpo e con le sue sole forze o è frutto di arretratezza, di opportunismo, di cedimento, di collaborazione  nascosta?) che gli accusatori di Chavez mettono ora in questione.

In questo contesto Joaquin Perez Becerra, ricercato pubblicamente dallo Stato della Colombia, sbarca a Caracas.

Non risulta che c’era un accordo preliminare tra Joaquin Perez Becerra e le Autorità del Venezuela secondo il quale queste gli avrebbero accordato protezione. Qualcuno sostiene che c’era?

Perché Joaquin Perez Becerra è sbarcato a Caracas? È sbarcato clandestinamente o pubblicamente?

Di certo le Autorità della Colombia erano a conoscenza del suo arrivo.

Lo sbarco di Joaquin Perez Becerra a Caracas metteva in difficoltà le Autorità del Venezuela. Se lo consegnavano alle Autorità della Colombia, si esponevano all’accusa di tradimento della rivoluzione con l’indebolimento delle forze che questa accusa comporta. Se non lo consegnavano alle Autorità della Colombia, indebolivano la loro lotta per costringere le Autorità della Colombia alla coesistenza pacifica e dovevano inoltre farsi carico di una questione che veniva loro imposta (trattare loro il caso di Joaquin Perez Becerra dal punto di vista di principi, leggi e trattati).

Lo sbarco di Joaquin Perez Becerra a Caracas è stato una mossa sbagliata (avventata) o una provocazione concordata con le Autorità della Colombia.

Quando un paese è nella situazione difensiva in cui si trova il Venezuela, i rivoluzionari nelle loro attività devono badare a non creare difficoltà (non usare il Venezuela come base operativa o come territorio di transito, salvo accordo con le Autorità del Venezuela). Se non possono fare a meno di farlo, devono essere disposti ad affrontare (e mettere in conto) le conseguenze dei loro eventuali errori. Certamente non possono pretendere di dettare loro la condotta e di imporre loro il calendario e l’ordine del giorno alle Autorità del Venezuela. Se le Autorità del Venezuela accettassero simile imposizione, si metterebbero alla mercé di ogni nemico, di ogni provocatore, di ogni sprovveduto: dimostrerebbero nella pratica di non essere all’altezza del compito che proclamano di voler assolvere.

Joaquin Perez Becerra non può pretendere dalle Autorità del Venezuela quello che esse non avevano promesso. Il dovere di un rivoluzionario nelle sue condizioni è difendere le Autorità del Venezuela da ogni accusa e denunciare le Autorità della Colombia e l’imperialismo USA di avergli teso un’imboscata per mettere in difficoltà le Autorità del Venezuela.

Quelli che, dalla mossa sbagliata (avventata) o provocazione concordata con le Autorità della Colombia che porta il nome di Joaquin Perez Becerra, tirano pretesto per condurre una campagna contro Chavez e le Autorità del Venezuela, sono una nebulosa di organismi e personalità. Ognuno di essi è mosso da motivi suoi propri e persegue obiettivi suoi propri. È impossibile e quindi sbagliato dare di essi uno stesso giudizio e assumere nei confronti di ognuno di essi la stessa condotta. Dobbiamo regolarci caso per caso, sulla base dell’analisi concreta della situazione concreta, dei nostri principi e di nostri obiettivi.

Noi comunisti opponiamo alla loro campagna le ragioni che abbiamo esposto. Ognuno di essi è quindi in condizioni di pronunciarsi sui principi e sui criteri che ci guidano, se vuol avere un rapporto di unità con noi. Noi ci pronunceremo sui principi e i criteri che guidano la condotta di quelli tra loro che li enunceranno chiaramente.

I popoli, i gruppi e le persone che lottano contro il sistema imperialista mondiale si trovano attualmente di fronte a grandi difficoltà e nello stesso tempo a grandi possibilità di decisivo successo. Assumersi responsabilità, regolare in ogni caso la propria condotta secondo principi e criteri giusti e adeguati al fatto concreto, non agire alla cieca e non cadere in trappole e provocazioni, non regolarsi secondo il senso comune e la cultura della classe dominante, non cedere alle campagne di disinformazione e alle campagne di intossicazione dell’opinione, mantenere e allargare l’unità ed elevare il livello delle forze rivoluzionarie, unire tutto quello che può essere unito e concentrare di volta in volta l’attacco contro il nemico principale, distinguere i nemici dagli amici, le contraddizioni tra noi e il nemico dalle contraddizioni in seno al popolo sono condizioni per avanzare con vigore verso la vittoria.

 

 


 


Caso Becerra: porqué renuncio a la redacción de la revista ALBAinformazione

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Fuente imagen: http://artecontrafalsimedia.blogspot.com/

 

“La solidaridad con el movimiento revolucionario puede ser tomada como pretexto, pero nunca será la causa de las agresiones yanquis. Negar la solidaridad para negar el pretexto es ridícula política de avestruz, que nada tiene que ver con el carácter internacionalista de las revoluciones sociales contemporáneas. Dejar de solidarizarse con el movimiento revolucionario no es negarle un pretexto sino solidarizarse de hecho con el imperialismo yanqui y su política de dominio y esclavización del mundo.” (Fidel Castro Ruiz)

Estimados amigos y colegas, esta nota para informarles de haber decidido, después   de un momento de reflexión,  dejar la redacción de la revista ALBAinformazione.

Esta decisión no ha sido  ciertamente fácil  y su motivación está relacionada a  cuanto  ocurrido al camarada  y periodista Joaquín Becerra,  editor de la agencia de comunicación ANCOLL y miembro fundador de la Agencia Bolivariana de Comunicadores (ABC).

Su detención,  en el día 23 de abril por el gobierno venezolano y la posterior deportación después de dos días en Colombia, efectuada en violación del Derecho Nacional e Internacional, me han herido profundamente como militante anti imperialista y antifascista, como activista por la defensa de los derechos humanos, como internacionalista, pero sobre todo como persona que ha sido siempre solidaria con la Revolución Bolivariana con el proceso político en marcha en Venezuela que tiene en el presidente Hugo Chávez su promotor y alma y hacia  quien, por esta razón, todos tenemos  una deuda moral innegable.

Además de eso, dos acontecimientos que considero hasta más graves de la deportación de Joaquín, han concurrido a confirmar esta decisión. Primero, la declaración del presidente Chávez quien dijo que nosotros que apoyamos Joaquín somos un “movimiento  infiltrado hasta la medula” y que lo “sembramos en Venezuela como una papa caliente”. Esto es simplemente ofensivo e inaceptable y no hay que añadirle más comentarios que no sea el de  relevar de que se trata de afirmaciones completamente gratuitas.  Segundo,  los graves hechos de censura ocurridos  en el canal TeleSUR y la destitución de la presidenta  de la Radio del Sur Cristina Gonzáles por  parte del ministro del Poder Popular para la Comunicación y la Información, Andrés Izarra. Radio del Sur fue entre  los medios independientes que han apoyado Joaquín y han dado cobertura a las protestas contra la decisión del gobierno.

Lamentablemente las mismas posturas del gobierno de Chávez hacia Joaquín,  o sea tildarlo de “papa caliente” o revolucionario irresponsable si no infiltrado, o casi considerarlo como un daño colateral necesario para que el proceso revolucionario pueda seguir su misión,  las he relevado en varias discusiones de estos días entre los mismos integrantes de la redacción de la revista. Aunque con muchos de ellos me une amistad y compromiso revolucionario, no puedo dejar de  sentir estas acusaciones como si fueran dirigidas contra mi misma u otros estimados amigos, camaradas y periodistas que están en serio riesgo de que le pase lo mismo que a Joaquín.

Mi compromiso, aunque mínimo,  en la redacción de la revista ALBAinformazione  (a la que estaba  dedicada también una sección especial en mi pagina web),  lo he asumido  desde el principio como la  manera  con que poder expresar  prácticamente el internacionalismo militante,  que creo sea también una de las formas con  que  se manifiesta  la solidaridad como “ternura de los pueblos”.

Estaba convencida de que,  en el caso de Venezuela, propio por  su gobierno que siempre he considerado  “amigo”, estar en la redacción de la revista  era también la forma con la cual poder conjugar además de la  solidaridad con las luchas de los pueblos, también la solidaridad hacia un gobierno que propio estas luchas afirma de querer defender contra el capitalismo y el imperialismo,  pero sobre todo contra las poderosas oligarquías de los países latinoamericanos todavía serviles a los Estados Unidos y  Europa.

La solidaridad con el gobierno venezolano me parecía tan debida  y tan necesaria propio porqué por estas posiciones y por las reformas sociales, importantes que estaba actuando en el país se encontraba continuamente bajo amenaza desde varios lados, no ultimo el militar, que se podía desplegar desde las bases norteamericanas situadas en la cercana Colombia.

Venezuela, representa para muchos de nosotros la esperanza de la realización del gran sueño de Simón Bolívar, la integración latinoamericana, la construcción de la Patria Grande; una oasis de resistencia y creatividad política y humana en el Sur del mundo contra la prepotencia y el predominio económico pero también cultural del Norte.

Por lo tanto, considero la deportación en Colombia de Joaquín Pérez Becerra una gravísima injusticia (sobre todo porque cometida en violación de la   Convención de  Ginebra de 1951 que prohíbe la entrega de una persona que goza de asilo político en el país desde donde esta persona tuvo que huir), pero también y sobre todo me parece una injusticia desde un punto de vista humano y revolucionario.

Entregar un hombre en las manos de sus verdugos seguramente no es revolucionario, pero sobre todo no es ético y no es civil.

Joaquín, recuerdo, se vio obligado a huir propio de Colombia hace muchos años, para no convertirse en otro número  de los más de 4000 muertos del genocidio político de la Unión Patriótica conocido con el macabro nombre de Baile Rojo. Antes de llegar a Suecia, que le concedió el estatus de refugiado político,  los paramilitares y el ejército colombiano le habían secuestrado y matado a su primera esposa.

Quisiera decirle  al presidente Chávez che incluso   la  reaccionaria Italia berlusconiana ha negado la entrega solo hace unos meses del líder del PKK de nacionalidad holandesa, detenido en su territorio, a Turquía que pedía su extradición.

Otra elección  es siempre posible. Siempre hay una salida digna  cuando no se quiere poner por encima de todo y todos la razón de Estado, este “monstruo canceroso que todo lo devora” como escribió recientemente  el intelectual argentino Néstor Kohan  respecto a este tema.

No,  presidente Chávez, camaradas y amigos de la redacción, no se molesten, pero no puedo aceptar en silencio esta injusticia y también no puedo aceptar en silencio la acusación que se nos hace de ser un movimiento infiltrado “hasta la medula”. Esta acusación golpea en manera baja e infamante muchas personas, movimientos sociales y políticos cercanos  y con quienes solidarizo.

Joaquín no es un terrorista como nosotros no somos infiltrados ni por la CIA ni por el DAS. No quiero poner en dificultad a nadie, en lo contrario siempre hemos defendido el proceso actual en Venezuela y lo seguiremos haciendo.

Joaquín Becerra  ha sido invitado varias veces a Caracas para dar conferencias, debates y encuentros. En una de estas reuniones publicas nació la Agencia Bolivariana de Comunicadores (ABC) de la que él  fue miembro  fundador,  a la que también pertenece mi pagina web,  y que quiere ser un espacio comunicacional para dar voz a nuevas experiencias de construcción del socialismo en Venezuela, a las luchas del pueblo colombiano, a las noticias ocultadas por los medios capitalistas, a las luchas de liberación de los pueblos de otros países, como el palestino y el libio por ejemplo.

Puedo entender entonces muy bien y no me quedo indiferente frente a ellas, las muchas señales  de inquietud, confusión, desorientación y rabia  que recibo todos los días de parte de amigos, colegas y compañeros de Joaquín, propio porque en ellas se reflejan mis mismas preocupaciones y mi mismo extravío.

Extravío que nace de la sensación que desde hace algún tiempo las cosas han cambiado en Venezuela sobre todo respecto a las relaciones con la cercana Colombia.  No entiendo y no acepto pero  como  se pueda lograr esto sacrificando ideales,  pero sobretodo personas. Y aquí la victima sacrificial es un camarada, un periodista y un militante quien siempre ha defendido sin vacilación,  la Revolución bolivariana  de cualquier ataque,  no solamente los que llegaban  desde los Estados Unidos sino también desde las poderosas oligarquías latinoamericanas, desde los grupos empresariales vinculados a las fuerzas conservadoras  europeas, desde los monopolios de la información mainstream.

Es por lo tanto,  respecto al “nuevo curso” que ha tomado el gobierno venezolano hacia  la solidaridad revolucionaria,  que necesito reflexionar con calma y objetividad.

Hace tres años el  presidente Chávez hablaba frente a la Asamblea Nacional en estos términos: “las FARC y el ELN  son fuerzas insurgentes que tienen un proyecto político y bolivariano que aquí es respetado”.

Mientras ahora a la ligera son entregados en las manos del  gobierno colombiano miembros de la guerrilla o periodistas que son paragonados a terroristas como Chávez Abarca,  acusado de ser el principal ejecutor material e intelectual de algunos de los más graves atentados terroristas en Cuba. O internacionalistas vascos como Walter Wendelin son expulsados  del país sin ninguna razón.

Sabemos que este “nuevo curso”  no ha tenido inicio con  lo ocurrido a Joaquín  y espero que no sean verdaderas las declaraciones como la que ha hecho al diario colombiano El Tiempo el ministro de Defensa de Colombia  Rodrigo Rivera, que dice que para destruir las FARC  hay que “cerrar cualquier posibilidad de lo que se llama salida política a esta confrontación” y que eso se logra “por el camino de la cooperación internacional… El caso de Joaquín Pérez es verdaderamente rutilante… La inteligencia de la Policía…logra establecer que viajaría a Venezuela. Y de forma resuelta, sin vacilaciones, el gobierno de Venezuela, en un tema coordinado con el presidente Chávez directamente, nos ha respondido enviándolo a Colombia. Y nos han dicho que frente a cualquier información como esta que les demos, ellos van a responder de la misma manera”.

Me gustaría obtener respuestas  de parte del gobierno venezolano respecto a declaraciones alarmantes  de este tipo. ¿Significa acaso   que en futuro,   cada vez que  Colombia pida a  Venezuela un militante, un refugiado político, un periodista (tal vez sobre la base  de acusaciones inventadas como las que sacan  de  la computadora de Raúl Reyes), Venezuela procederá de oficio?

Siento la necesidad de  apoyar el proceso revolucionario en Venezuela pero desde una perspectiva más apartada pero no menos solidaria.

Siento que no puedo seguir dando mi aporte a una revista que nació como forma de apoyo internacionalista e intelectual  a un gobierno que se dice revolucionario y socialista pero que no duda en entregar en manos de sus verdugos una potencial víctima.

Además de la posibilidad de ser solidaria a un gobierno a cualquier condición y a cualquier costo, hasta  a precio de la vida  y de la solidaridad de un compañero, siento que tengo la posibilidad y el deber de hacerlo con quienes  luchan desde abajo con tenacidad, a veces con dolor,  pero que no se  doblegan  a  juegos de poder.

La Revolución bolivariana, ese magnífico proyecto político que nos hace esperar en una América latina capaz de salir a cabeza alta con dignidad de las infamias del pasado de las dictaduras y de los crimines contra la humanidad, está hecha no solamente  por el gobierno, sino  también por muchos colectivos, personas y fuerzas políticas que sin vacilación,    siguen luchando  a cabeza alta contra el capitalismo internacional, contra el imperialismo de diferente color y bandera,  contra la prevaricación del mas débil sobre el más fuerte.

Seguiré a sustentar y a defender este proyecto común y la esperanza que representa, desde esta  postura.

“No existen poderes buenos” decía una celebre canción del cantor italiano Fabrizio De Andrè. Tal vez  tenía razón…

 

Annalisa Melandri

www.annalisamelandri.it

Republica Dominicana, 22 mayo 2011

 


Comunicato dell’ ABC contro la censura all’ informazione alternativa in Venezuela

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Comunicato dell’  ABC contro la censura all’ informazione alternativa in Venezuela

Asociación Bolivariana de Comunicadores, ABC

Tutti i fatti relativi all’arresto e alla deportazione del giornalista bolivariano Joaquín Pérez Becerra sono stati caratterizzati da una censura alla libertà di informazione:

Prima, la stessa detenzione di Pérez,  la voce dissidente del governo colombiano più riconosciuta e letta non solo in quel paese; la pagina di ANNCOL riusciva, come  nessun altro mezzo alternativo in Colombia, a raggiungere le 800mila visite in alcuni momenti di particolare congiuntura politica, cosa che in Colombia avviene costantemente.

Successivamente, un’ora dopo la detenzione di Joaquín, veniva diffuso  un comunicato ufficiale,  che con il linguaggio caratteristico della destra,  indicava  le ragioni dell’arresto, dettate non  dall’ INTERPOL ma dall’ex consigliere di  Álvaro Uribe Vélez, José Obdulio Gaviria, un oscuro personaggio noto per i suoi vincoli con il narcotraffico e il  paramilitarismo in Colombia.

Poi, il 25 aprile, la convocazione da parte del MINCI ai  mezzi di informazione per  una conferenza stampa all’aeroporto di Maiquetía rispetto a una probabile  consegna del compagno, infine  la successiva e quasi immediata cancellazione dell’invito con la motivazione di una momentanea sospensione di tutto il processo in corso.

Per finire,  una trasmissione a reti unificate del governo, passata  nello stesso momento in cui stavano trasferendo Becerra in Colombia.

Inoltre, il Ministero dell’  Informazione e della Comunicazione del Venezuela (MINCI), nella persona del ministro Andrés Izarra, dà disposizione  a tutti i mezzi di comunicazione  che dirige,  di non coprire  nessun avvenimento  relativo alla  solidarietà a  Joaquín Pérez Becerra e alle   proteste di un ampio settore del popolo rivoluzionario del Venezuela per la deportazione, per le nuove  condizioni della relazione Colombia – Venezuela e per gli  accordi di ambedue i governi in materia di “sicurezza” e cooperazione militare.

E’ deplorevole il ruolo che hanno giocato i mezzi di informazione che, come la VTV e Telesur, si sono distinti per la loro assenza nei luoghi cruciali dove si è manifestata la risposta della sinistra rispetto al caso di Joaquín Pérez. I loro racconti si  sono limitati ai comunicati di  governo e alle  accuse della Colombia  sui presunti crimini commessi dal direttore di ANNCOL.

Sono venuti meno alla verità e soprattutto all’impegno di trasformare il Venezuela nello spazio di costruzione di una stampa impegnata con gli interessi  delle masse popolari, con la  rottura del pensiero unico e con l’ egemonia mediatica capitalista che ha contribuito a consolidare questo feroce sistema.  Telesur  e altri mezzi di informazione sono venuti meno al principio socialista di costruire una comunicazione per la liberazione.

Attraverso questo comunicato rispondiamo anche a Iván Maiza che nell’unico articolo di opinione pubblicato da TeleSUR, in cui, più o meno assicura che il comunicatore bolivariano si è andato a cercare il suo arresto (come le donne che usano la minigonna sono colpevoli delle violenze che subiscono – nostro commento).

Dice Maiza che il movimento di sinistra è probabilmente infiltrato da “alcuni compagni” o da qualche “partito rivoluzionario” che hanno fatto dei piani per sabotare le strategie pianificate dal Comandante. Anche costruendo  trappole ai danni dei compagni di lotta? Compagni che non accettando la decisione di avvicinarsi a Santos sono disposti a fare qualsiasi cosa che possa “minare la fiducia” tra Chávez e il suo popolo, tra Chávez e i “popoli del continente”.

No, signor Maiza e signori di TeleSUR, noi  direttori dei mezzi di informazione alternativi che abbiamo invitato in qualche occasione  Joaquín Pérez Becerra per consolidare un progetto di comunicazione bolivariana, né  lavoriamo né tanto meno facciamo accordi  diplomatici con il DAS.

Noi abbiamo invitato in Venezuela in diverse occasioni Joaquín perché  eravamo assolutamente sicuri che il nostro governo non avrebbe mai deportato  al governo fascista colombiano un militante impegnato con la verità, con gli ideali bolivariani, un militante che ha sempre difeso in  Europa  questo processo che rappresenta la speranza dell’America latina.

Chi avrebbe mai  immaginato che una deportazione così vile e lontana dal diritto (perfino quello borghese),  sarebbe stata possibile nel paese con il maggior numero di emittenti comunitarie dell’America latina, il paese nel quel si sono svolti tanti incontri, congressi e dibattiti sul ruolo dei mezzi di informazione nella costruzione della Nostra America; l’unico paese dell’America latina dove c’è un processo rivoluzionario che dice di essere socialista; il paese del premio  Rodolfo Walsh alla comunicazione popolare.

Proprio nel corso dell’incontro della fondazione della Asociación Bolivariana de Comunicadores (ABC) che realizzammo nel dicembre del 2008 e nella  quale partecipò  anche Joaquín Pérez, decidemmo in sede plenaria che la sede della ABC sarebbe stata a Caracas per essere stata questa città la culla del nostro libertador Simón Bolívar e il luogo più sicuro  contro la censura, le persecuzioni e la diffamazione della destra.

Scegliemmo Caracas perchè consideravamo che il Venezuela avesse bisogno di una Associazione che smontasse le calunnie della stampa borghese e del suo Colegio Nacional de Periodistas. Considerammo che Caracas doveva essere la capitale dell’unità latinoamericana nel settore della comunicazione alternativa.

Dicemmo quindi allora, come già in altre occasioni  al nostro caro amico: “compagno Joaco, vieni che questa è una terra liberata”.

Come ci sbagliavamo!

Traduzione a cura di Annalisa Melandri

 

 


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