Entrevista de Annalisa Melandri a Narciso Isa Conde a propósito del golpe brutal que le propinó la Policía dominicana

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Desde tiempo los movimientos sociales y amplios sectores de la sociedad civil de la República Dominicana están movilizándose pidiendo la renuncia del jefe de la Policía, general Rafael Guillermo Guzmán Fermín. Asociaciones de defensa de los Derechos Humanos del país revelan que en los casi tres años de su jefatura, miembros de la Policía Nacional han asesinado a mil 750 personas en supuestos “intercambio de disparos”. En Santo Domingo, el pasado 23 de julio, una marcha realizada por el Comité Contra el Abuso Policial, conformado por la mayoría de estudiantes, ha sido prohibida y duramente reprimida a macanazos y empujones por la Policía . Unos jóvenes han resultado heridos y el político y dirigente del Movimiento Caamañista Narciso Isa Conde, de 67 años de edad, que solidarizaba con ellos, ha recibido una patada en la espalda por un teniente que le ha fracturado 4 costillas. Hablamos con él sobre lo ocurrido.


A.M. — Narciso, tú has recibido una patada en la espalda que te ha fracturado cuatro costillas además de provocarte una neuritis intercostal mientras participabas junto a unos jóvenes a una manifestación pacífica organizada el 23 de julio en Santo Domingo contra los abusos cometidos por la Policía Nacional en la República Dominicana. ¿Puedes contarnos como te sientes, cuales consecuencias has padecido y como se desarrollaron los hechos?

N.I.C.–Bueno, son tres, no cuatro. Pero casi igual, el hecho y el daño.

Un hecho realmente bestial por el método y alevoso por lo selectivo del golpe.

La consecuencia es un dolor agudo, a veces insoportable y prolongado, insuperable por lo menos en 40 días.

Los hechos consistieron en el cerco policial a los manifestantes para impedir una caminata de unos 200 metros (desde la Plaza de la Cultura hasta el Palacio de la Policía Nacional, en el centro de nuestra Capital).

Luego la decisión de impedir una especie de plantón frente al Teatro Nacional, ubicado dentro de la Plaza de la Cultura, a macanazos sucios; incluida la patada del agente karateca que me fracturó las costillas cuando nos sentamos en la escalinata para no dejarnos desalojar.

La orden partió del coronel jefe de tropa, muy conocido por sus constantes fechorías, Eusebio Castillo.

El balance: 7 personas golpeadas fuertemente y algunas decenas con golpes y estrujones débiles.


A.M. — ¿Piensas que la agresión esté relacionada a tu constante actividad de denuncia que presentas cotidianamente en tu programa Tiro al Blanco respecto a la corrupción generalizada del país y a las conexiones entre los altos mandos de las autoridades dominicanas con el narcotráfico y el crimen organizado?

N.I.C. - Claro que sí y muy especial a mis ataques directos al asesino y corrupto que dirige la Policía Nacional, general Guillermo Guzmán Fermín, a las estructuras de mando de ese cuerpo, convertido en la principal organización criminal del país y al propio presidente Leonel Fernández, articulador, protector y beneficiario del proceso de degradación de las instituciones y de la conversión del Estado dominicano en un Estado narco-delincuente.


A.M. — ¿Hay responsabilidades directas del Presidente de la República en esa situación?

N.I.C. - Sin dudas. Él es el protector de este personaje convertido en uno de “sus” generales, presto a apoyar su reelección y presto también a desplegar la represión y el estado policial frente a la crisis integral que afecta nuestra sociedad.

Concluidas las elecciones congresuales y municipales, el Presidente Fernández lanzó (por vía indirecta) su campaña reeleccionista pese al obstáculo constitucional. Ese propósito no se impone sin recurrir a muchas trampas, sobornos y grados más altos de autoritarismo y represión, por momentos sangrienta.


A.M. — La protesta organizada por el Comité contra los Abusos Policiales se desarrolló pacíficamente. Parece absurdo que al mismo tiempo que pide más respeto por los derechos humanos por parte de las autoridades, la sociedad civil sea agredida por la misma Policía a macanazos y patadas. ¿Qué está pasando en el país con esta institución?

N.I.C. — Algo ya te dije de esa institución, que en esta ocasión hizo un acto de reafirmación de su despotismo, de sus esencias represivas, de su “colombianización” en el contexto del despliegue de la doctrina de “seguridad democrática” asesorada por oficiales colombianos, del FBI y del tenebroso MOSSAD.

Este señor es hijo de unos de los generales más represivos del terrorismo de Estado de la época de Balaguer y hace gala de la lealtad a la trayectoria de su padre. Fue entrenado en la escuela de los Carabineros de Pinochet, es uno de los subcontratistas de obras del Estado, encabezó el grupo de los llamados “cirujanos” encargados de asesinar y lisiar jóvenes participantes en las luchas barriales en el Nordeste del País. Recientemente se han evidenciado además sus fuertes conexiones con el capo español Arturo del Tiempo Márquez, traficante de grandes cargamento de cocaína y “lavador” en tierra dominicana de enormes sumas de euros; personero de la narco-corrupción recientemente capturado en Barcelona.


A.M. — ¿Presentarás demanda por lo ocurrido ante las autoridades?

NIC.- La estamos preparando contra la institución, su jefe y los subalternos involucrados en ese acto abusivo y violento.


A.M. — ¿El comité contra los abusos policiales ha anunciado otras actividades para el futuro respecto a este tema?

N.I.C. - Están programando nuevas iniciativas, que serán precisadas próximamente.


A.M. — Finalmente hablamos de la denuncia que hizo el embajador colombiano ante la OEA en la que te acusa de ser “parte de una red de coordinación de guerrillas”. Te acusaron de haber visitado campamentos de las FARC en Venezuela en febrero de este año y presentaron como pruebas de eso una fotografía en la que apareces junto a los comandantes Iván Márquez y Jesús Santrich.

NIC.- Esa foto es del 2006 y fue originalmente publicada por mi y ampliamente difundida a lo largo de los últimos años. Nunca oculté el hecho. Yo explique entonces los móviles políticos de esa visita y las entrevistas radiales que le concedí al sistema de comunicación de las FARC sobre temas continentales, las cuales fueron publicadas en revistas y libros en el 2006 y 2007.

Uribe y su gente hicieron un montaje electrónico con esa foto que persigue “justificar” una agresión militar a Venezuela”, actuando el régimen colombiano como instrumento de EEUU y de las mafias políticas. De paso procuran actualizar su plan de criminalización contra mí y reactivar el plan de asesinato ya denunciado en el 2009. Entonces también utilizaron esa y otras fotos parecidas.

EEUU está en plan de “ultimátum” y provocación dirigida a desestabilizar la revolución bolivariana y a invadir esa zona. Están pensando en recuperar el petróleo Venezolano y a sentarse militarmente sobre las riquezas amazónicas.

Ese es el sentido de sus 7 bases en Colombia, de la creciente infiltración paramilitar en Venezuela, de la reactivación de la IV Flota, de las bases de Curacao y Aruba y de los recientes y masivos despliegues militares en Haití y Costa Rica.

Las patrañas necesitan leyendas proyectables a nivel mediático. Precisan de trucos. En este caso recurren a inventarse lo de los campamentos en Venezuela (absolutamente innecesarios para las FARC y el ELN, que tienen campamentos hasta ahora inexpugnables en todo el territorio colombiano) y en ese contexto me ubicaron propagandísticamente en Venezuela en febrero pasado mediante una foto que fue tomada en Colombia en el 2006 y publicada inmediatamente después.

Son además de asesinos, mentirosos consumados, como sus padrinos yanquis.

A mi me preocupa en grande la determinación imperialista de atacar militarmente a Venezuela a través de Colombia con fuerzas propias y ajenas, y respaldo, en consecuencia, la decisión del Comandante de romper relaciones con Uribe, emplazar al “nuevo” gobierno de Santos (aunque sin la menor esperanza de mi parte de que en perspectiva pueda ser diferente) y movilizar fuerzas en la frontera. Creo además que las FARC, el ELN y todas las fuerzas combativas de Colombia están llamadas a jugar un rol estelar en la resistencia irregular a la invasión gringa como parte de la guerra de todo el pueblo o “guerra asimétrica”.

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Annalisa Melandri

Santo Domingo, 2 de agosto 2010



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